Pregunta:
Supongamos que estoy viendo a alguien y veo cierto rasgo característico en él. Mi tarea no es ver estas cualidades, sino descubrir cómo puedo comprobar que sigo trabajando con estas cualidades. ¿Cómo puedo no verlas separadas de mí?
Respuesta:
Cada parte de nuestra alma, parece estar separada de uno mismo. Está totalmente equipada con un sistema autónomo: el cuerpo, el sistema nervioso y todo lo que está dentro; y cuando empezamos a conectar estas partes a nosotros mismos, vemos que el cuerpo animal puede ser abandonado por completo y que solo queda su parte interna.
Todas las características de un amigo, su carácter, sus cualidades, memoria y todo lo demás, se conectan a uno, excepto la parte inanimada, vegetal y animal. Justo eso desaparece, porque se relaciona con nuestro mundo. Todo lo demás, pertenece a la espiritualidad, así que se combina en un único todo, en un único sistema.
Cuando una persona llega al contacto con las demás personas, entonces todas las cualidades se empiezan a manifestar a manera de fuerzas de rechazo entre ellas. Observa 613 fuerzas distintas de rechazo que tiene que corregir.
