Cuatro pasos hacia la Luz

Pregunta: ¿Una persona siente el efecto de la Luz que reforma? Si es así, ¿Cómo siente esta influencia?

Respuesta: La Luz que reforma nos afecta constantemente. Pero su efecto se revela después de un número de etapas a través de las cuales nos pone. Es como en las cuatro fases de la expansión de la Luz Directa, sólo cuando Maljut alcanza su terminación y toda la realización de Keter sucede en esta, sólo entonces tendrá lugar un salto a un nuevo grado y Maljut del Partzuf superior llega a ser Keter del inferior. Y una vez más hay una multitud de acciones internas desde Keter hasta Maljut, el grado llega a completarse, y toma lugar el nacimiento en un nuevo grado.

Es por esto que la Luz siempre actúa hacia nosotros, pero naturalmente,  tan fuertemente como uno use el poder para activarlo. Pero incluso cuando la Luz le afecta a uno de buena manera, existe todavía una necesidad de ciertas acciones internas hasta que uno empieza a reconocer a Keter, la raíz, dentro de estas acciones: Por qué las cosas sucedieron de esa manera, quién lo hizo, etc.

Es por esto que cuando empezamos a sentir Quien trabaja con nosotros, para qué,  qué es lo que Él quiere de nosotros, cómo nos creó, cómo tenemos que reaccionar hacia Él, y la forma en la que reaccionamos hacia Él en este momento, esto significa que hemos alcanzado el punto de Maljut dentro de nosotros.

De esta forma en las cuatro fases de la expansión de la Luz Directa, Maljut de pronto siente que: «Keter es un dador absoluto, y que yo soy un absoluto receptor. ¡No puedo tolerar la forma en que soy! ¿Qué hago conmigo? ¡Quiero restringirme!». Maljut tiene el poder de restringirse a sí misma. Los cabalistas nos dicen que en un nivel tan alto, el poder de restringirse a sí mismo y el dejar de trabajar con intención egoísta, realmente existe.

Pero nosotros no tenemos este poder. ¿Por qué no? Debido a que necesitamos alcanzar el amor y el otorgamiento. Es por esto que debemos conectarnos con los demás. Es así como aprendemos qué es el otorgamiento, y juntos demandamos la raíz, Keter, que nos da el poder.

Todo corresponde completamente a las cuatro fases de la Luz Directa, incluso indirectamente, desde Arriba hacia abajo, o en la dirección opuesta, desde abajo hacia Arriba. No hay nada más.

Por lo tanto, cuando la persona siente dentro de sí que está empezando a percibir de dónde viene la influencia de la Luz, esto significa que no sólo ha alcanzado el reconocimiento del mal, sino también la raíz de esta realización.

(71171 – De la Lección 1, Convención en la Aravá del 23 de Febrero del 2012)

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