Dado que la vasija es la raíz de la oscuridad, que es opuesta a la luz, tiene que ser activada lenta y gradualmente, a modo de causa y consecuencia. (Baal HaSulam, El Estudio de la Diez Sefirot, Parte 1, “Observación interna”, Capítulo 6, Punto 25).
Un Kli es un deseo que es generado por la luz y se desarrolla gradualmente hasta el punto que en verdad se vuelve opuesto a la luz (El Creador) y al mismo tiempo, está listo para realizar esta función.
El ser emanado en sí, tiene que revelar de forma independiente el deseo de recibir en él en la práctica, es decir, de su propia elección. El deseo independiente aparece bajo la influencia de la luz (El Creador). No hay nada independiente que aparezca de la nada.
Solo el deseo inicial en la fase cero, surge de la nada. La luz llega y empieza a desarrollar el deseo donde se localiza.
Todas las fases subsiguientes, surgen de aquellas previas. Así que no hay nada nuevo en la creación, excepto el principio, la fase inicial, que aún no es una creación. Nada más al final, en la cuarta fase, se puede llamar creación.
Será de gran interés Un deseo independiente de todo
