Recibí una pregunta: Le he escuchado decir muchas veces que el deseo es la única cosa que existe, y solamente el deseo lo determina todo. Entonces, ¿por qué no se convierten en realidad todos los deseos que tengo en la vida?
Mi Respuesta: Es porque además de su deseo, existe el programa de la creación. En otras palabras, existe un cierto plan, y según este plan, toda la creación avanza hacia su meta predeterminada. A este progreso hacia la meta se le llama Beito, que quiere decir avance a lo largo del tiempo en dónde todo ocurre a su debido tiempo.
Sin embargo, el ser humano consiste de un deseo y por lo tanto siente el llenado del deseo como placer y la falta de llenado como un vacío o sufrimiento. Así es cómo él siente el efecto del programa, el cual usa nuestro deseo de llenado o placer para controlarnos. Después de todo, siempre aspiramos al placer y tratamos de alejarnos del sufrimiento.
Si usted desea cumplir con el programa de la creación por sí mismo y alcanzar la meta rápida y placenteramente, en vez de ser conducido por los golpes, lo que puede hacer es dirigir su deseo conforme a la regla, «Haga que su deseo sea como el deseo del Creador.» ¿Cuál es el deseo del Creador? Esto se refiere a Su deseo de otorgar todo de Sí Mismo y Su estado en la percepción personal de usted. Como resultado de esto, revelará un nuevo nivel de deseo, percepción, conciencia y entendimiento. Y cuando esto suceda, sentirá la brecha entre usted y el Creador. Entonces, al eliminar intencionalmente esa brecha, usted iguala su deseo al del Creador.
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