Dos etapas hacia la meta

En principio, nuestras acciones y nuestro camino consisten en dos etapas. La primera es amar al amigo como a ti mismo. Cuando lo logramos, pasamos a la segunda etapa: ama al Creador como amas a tu amigo, a tu grupo.

Una etapa se transforma en la otra. No puede ser de otra manera: ama a tu amigo como a ti mismo, ama al Creador como amas a tu amigo. No hay otra alternativa. Eso es el desarrollo espiritual; es totalmente diferente y opuesto a nuestra naturaleza.

Cuando el hombre encuentra esa condición, debe sacudirse bien más de una vez para confrontar el hecho de que la conexión con los demás debe ocurrir fuera y por encima de sí mismo. Para hacerlo, debe venir la Luz superior y crear esa condición.

Puedo exigirlo inspirándome en mis amigos. Jugando entre nosotros, podemos crear ese deseo: celos, envidia, cualquier cosa. Lo principal es entender que debo lograrlo; de lo contrario, seguimos siendo animales en nuestro mundo y terminaremos la vida como todos los animales, nada permanecerá.

Sólo la envidia, los celos y el deseo de honor llevan al hombre de su estado animal al siguiente, a uno más alto.

Debemos entender que sólo con nuestra decisión firme de dominar el estado espiritual sin importar el costo, de romper con nuestra vida egoísta, con nuestra actitud egoísta hacia el mundo, tendremos oportunidad de elevarnos, de amar a nuestro prójimo como nosotros mismos y de amar al Creador como a nuestro prójimo. Estas son dos etapas con las que debemos alcanzar nuestra meta.
[253546]
Del Congreso en Moldavia, «día uno» 6/sep/19, «Disolverse en los amigos», lección 1

Material relacionado:
La vida sin amigos es peligrosa
Siembra en tu corazón una preocupación por tus amigos
Dos prohibiciones en las relaciones con los amigos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *