El concepto de “vayan y ganen entre ustedes”

spiritual-food-is-the-light-that-fills-ones-soulRecibí una pregunta: ¿Cómo distinguir entre el otorgamiento verdadero y el otorgamiento egoísta?

Mi respuesta: Hasta que una persona se hace merecedora de la revelación del Creador, su otorgamiento es puramente egoísta, es decir, para su propio beneficio. Como cuando le hacemos un servicio a otra persona, consideramos lo que recibiremos a cambio. Además, calculamos nuestro beneficio: la ganancia del otorgamiento debe ser mayor a la pérdida.

Sin embargo, aunque la gente empiece a dar y a ayudarse entre ellas de esta forma, al tomar en cuenta los intereses de los demás, este otorgamiento mutuo (es decir, egoísta) nos da la oportunidad de sentir el beneficio de la aspiración mutua de bondad, equilibrio, confianza y empezamos a valorar el atributo de otorgamiento en sí mismo. El acto de otorgamiento que resulte se volverá menos importante para nosotros, a diferencia del sentido de este atributo, la realización positiva de esto en nosotros y la sensación positiva por el otorgamiento mismo.

Además, si una persona recibe algo bueno de alguna fuente (acción, obra o de otra persona), él o ella empieza a amar y admirar a la fuente misma.

Por consiguiente, las personas valorarán el atributo de otorgamiento que les da vitalidad, apoyo y confianza. Desearán adquirir este atributo y acercarse a él. Como consecuencia, la Luz que reforma brillará en ellos y comprenderán que es rentable darse unos a otros. A esto se le llama, «vayan y ganen entre ustedes», en un sentido verdadero y no material. Al buscar obtener una buena vida, la sociedad empezará a respetar el otorgamiento y por lo mismo revelarán al Creador.

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