El conductor de mi «burro»

Dr. Michael LaitmanEl Creador conduce nuestro «burro» (Jamorחמור), es decir que arregla nuestra materia (Jomerחומר) (ambas palabras tienen la misma raíz en hebreo), nuestro deseo, por medio de la Luz que Reforma.

Desde el principio de la creación Él desarrolla el deseo de recibir como algo de la nada a través de las cuatro fases de Luz Directa (la estructura de la primera HaVaYaH) y así sucesivamente. La Luz siempre opera en todas partes, como se nos dice, «Yo soy el primero», y al mismo tiempo, «el fin del acto está en el pensamiento inicial», por lo tanto, la meta de nuestro desarrollo está predeterminada para hacer independiente al ser creado.

El Creador ha llevado a cabo el primer acto, el cual es, de hecho, el único acto llamado «creación». Él sacó algo de Sí mismo. Es por esto que es llamado Beria, creación en hebreo, que significa bar, por fuera de uno mismo. Por otra parte, Él trajo el deseo de perfección y esto se hizo de inmediato.

En la percepción del ser creado, hay todo un proceso que él tiene que descubrir por sí mismo: quién es él, que es él, en relación a quién existe, y por qué ocurre así. Él tiene que aceptarlo basándose en su naturaleza.

Lo más importante es que, como resultado de todas las sensaciones y aclaraciones que atraviesa, él alcanza un estado llamado adhesión, esta adhesión es el resultado de conocer, como se nos dice: «Conoce a tu Señor». Por lo tanto el ser creado alcanza el punto medio, la Sefira de Keter o la Sefira del conocimiento, que es la mente del superior.

Así llevamos a cabo diferentes acciones con el fin de descubrir dónde estamos realmente y en qué estado. Los estados que atravesamos están divididos en los niveles de los mundos: éste mundo, el mundo de Assiya, Yetzira, Beria, Atzilut, y el mundo de Ein Sof (Infinito). A esto le llamamos los estados que fueron preparados para nosotros de antemano durante el descenso de arriba hacia abajo hasta el momento en que sentimos que existimos y empezamos a preguntarnos: «¿Qué hacemos ahora, qué podemos hacer? ¿Cómo podemos cumplirlo? ¿Qué se espera? ¿Cómo somos manejados y cómo podemos manejarnos nosotros mismos?».

Llega un momento en que yo me pregunto: «¿Quién soy yo?» Veo una especie de realidad ante mí y mi sensación se divide en dos:

  • La      internalidad, que es la sensación del yo, mi cuerpo, mi deseo, etc.
  • Por      fuera de mí mismo, que es la naturaleza inanimada, vegetativa y animada, y      la hablante, el mundo entero, y las diferentes sensaciones acerca de las      que hablan los cabalistas sobre los otros mundos, que están todos dentro      de mí, en mi vasija espiritual, las cuales tengo unir.

Entonces, ¿qué es esa fuerza superior? ¿Quién es el conductor del «burro»?

Nosotros, por supuesto, no podemos hablar en abstracto acerca del Creador, de la Luz superior. Tenemos que «investirlo» a Él en alguna forma revelada que entendamos, y por eso, en El Libro de Zóhar en el artículo «El conductor de burros», Rabí Shimon quiere transmitirnos los puntos por medio de los cuales podemos percibir la fuerza superior que guía y maneja la materia. Sin embargo, nosotros tenemos que tratar de sentir esto en la medida en que podamos, tanto en nuestro corazón como en nuestra mente, según lo necesitemos.

(110508)
De la 2° parte de la lección diaria de Cabalá del 6/21/13, El Libro del Zóhar, Introducción: «El conductor de burros»)

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