El corazón interior del mundo

Aquellos que tienen el punto en el corazón, el cual recibieron de nuevo en la antigua Babilonia y que ha pasado por muchas reencarnaciones hasta hoy o aquellos en los que se despierta sólo ahora, son en realidad los únicos que tienen libre albedrío. Esto se debe a que hay dos fuerzas en ellos: la fuerza de recepción y la fuerza de otorgamiento. En todos los demás, sólo existe la fuerza de la recepción, el deseo de recibir, que los maneja completamente, la chispa de otorgamiento está inactiva por el momento y no se muestra a sí misma.

Ellos no tienen estas dos fuerzas entre las que es posible juzgarse a sí mismos y a la totalidad en una escala u otra. Pero si las chispas de otorgamiento se despiertan en las personas, ellas pueden cambiar su destino y el destino del mundo entero. Estas personas se llaman Yashar-El (directo al Creador), dado que por medio del atributo que recibieron del Creador, puede elegir y juzgarse a sí mismos y al mundo entero en la escala de corrección.

Ellos son muy diferentes de los demás, incluso en su naturaleza corporal como resultado de la chispa que opera en ellos. Sólo aquellos que tienen la chispa de la fuerza de otorgamiento, tienen libre albedrío. Por lo tanto, son la parte más profunda del mundo, puesto que están cerca de la Luz que está en todas partes. A través de ellos la Luz puede alcanzar todo el sistema, todas las otras vasijas, todas las otras personas que vemos en este mundo.

Ellas tienen que realizar la corrección y son responsables de la situación del mundo, de la forma en la que el mundo avanza hacia la corrección general. Por lo tanto, nosotros tenemos que recoger a todas las personas en las que el punto en el corazón se ha despertado y tratar con ellas en un grupo fuerte y unido. Esta unión se llamará el centro interno, el corazón del mundo.

Al unirnos y anular nuestro ego, nos acercamos al Creador, a la Luz, a la fuerza de otorgamiento. Por otro lado, la influencia de la Luz se propagará a través de nosotros en el mundo entero. Este es todo nuestro trabajo. Todos estos esfuerzos son sólo para darle alegría a la Fuerza Superior. Con esto nosotros queremos descubrir la fuerza superior e identificarnos con ella, es decir, alcanzar la meta de la creación.

Lo más importante es la conexión entre nosotros para incrementar la fuerza de otorgamiento y aumentar su importancia, para volvernos lo más cercanos posible a la Luz, a su atributo, y así avanzar.

(94308)
De la preparación para la lección diaria de Cabalá del 11/29/12

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