Recibí una pregunta: El Creador nos creó y nos colocó en una vasija. En este mundo físico, Él no es obvio. Y cuando se realizan cambios, es Su obra.
Mi respuesta: Es correcto.
Continuación de la pregunta: Lo que la Biblia enseña sobre el fin del mundo es que el Creador destruirá a todos con fuego y azufre.
Mi respuesta: Correcto.
Continuación de la pregunta: Pero, eso sería la violación máxima a todo lo que Él ha creado hasta ahora.
Mi respuesta: Eso también es correcto. El fuego representa la revelación al hombre de su propio ego y el deseo de liberarse de él.
Continuación de la pregunta: Él estructuró estas vasijas con un egoísmo tal que fueran capaces de multiplicar, desear, tomar, destruir y cualquier otra mala acción.
Mi respuesta: Sí.
Continuación de la pregunta: ¿Y si todas estas cosas malas están pasando como Él lo planeó?
Mi respuesta: Están pasando así.
Continuación de la pregunta: ¿Y si Él sabía que, en su insaciable deseo de poseer más, las personas se destruirían a sí mismas y al mundo entero?
Mi respuesta: Por el contrario, el sufrimiento nos llevará a la corrección.
Continuación de la pregunta: Él no tiene que destruir al mundo.
Mi respuesta: Es por eso que la meta final es nuestra semejanza con el Creador.
Material relacionado:
El cielo e sla sensación de deleite de ser similar al Creador