El cuerpo espiritual en forma de Sefirot

El nivel en el que una persona está en su totalidad, determina sus pensamientos y sentimientos. No podemos pensar, entender, sentir, y planear algo, o anhelar algo por fuera de este nivel. Todo está determinado por nuestro estado, por la altura que hemos alcanzado.

El deseo de recibir opera de acuerdo a la cantidad de Luz que se revela en su interior: Esta va desde la máxima cantidad en el mundo del Infinito a uno de los 125 grados que descienden de él, en el que la Luz disminuye y por lo tanto afecta cada vez menos el deseo de recibir. A medida que la Luz disminuye, el deseo se vuelve gradualmente más oscuro, corrupto y alejado de la Luz en cuanto a sus atributos.

A medida que la Luz brilla menos en el deseo, el deseo de descubre su propio atributo: el egoísmo. Todo depende de la fuerza de la Luz que otorga sobre el deseo.

Así que no debemos centrarnos en nuestro cuerpo fisiológico o en nuestros pensamientos, sino sólo preocuparnos por los deseos que tienen que ser corregidos por la Luz. Dado que el estado del deseo es totalmente dependiente de la Luz que brilla en él y lo mantiene a una cierta altura, tenemos que pensar sólo en la influencia de la Luz tiene sobre nosotros: Cómo podemos tratar constantemente de ponernos bajo la influencia de la Luz de manera óptima y máxima.

No sé cómo me afectan la Luz y de dónde viene. Sólo tengo que hacer lo que los cabalistas nos aconsejan y realizar acciones que descubran el camino hacia la Luz y le permitan a esta influir en mí, y entonces yo cambiaré. Si yo no hago eso, no cambiaré.

El consejo principal es conectarme con mi entorno y los libros, de acuerdo con las instrucciones del maestro. Por lo tanto, me abro a la influencia de la Luz, y todo el resto depende de ella. La Luz influyen en el deseo y el deseo de nuevo traerá nuevos pensamientos, comprensión y sensaciones y me revelará el mundo renovado. Tenemos que sentir todo eso en nuestro deseo.

Los deseos de una persona, su corazón, dependen totalmente de la influencia de la Luz. La conexión de la persona con las Sefirot se determina por el grado en el que la Luz lo alcanza y corrige su deseo. Esto determina la altura de su escalera espiritual. Las Sefirot son los atributos de la Luz en los cuales esta se viste cuando pasa a través de los mundos para otorgar sobre el deseo general de la persona.

La Luz pasa a través de filtros que tienen ciertos atributos, y bajo la influencia de la Luz, el deseo comienza a cambiar. En vez del deseo común de recibir, el cual carece de carácter y dirección, hay un deseo concreto que pertenece a una cierta altura y se asemeja a la Luz.

Estos deseos ya pueden ser llamados por los nombres de las Sefirot, puesto que «brillan» cuando ellos quieren repetir con exactitud las acciones de la Luz. Esto significa que las Sefirot están vestidas en el deseo y la persona empieza a adquirir la forma de las Sefirot, la forma del cuerpo espiritual, y por lo tanto se vuelve similar a la Luz.

(60674- De la primera parte de la lección diaria de Cabalá del 11/14/2011, Shamati # 68)

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