El Internet no debe reemplazar nuestras conexiones interpersonales

En las noticias (de USC Annenberg) «Los momentos familiares disminuyen con el uso del Internet» Cada vez más hogares conectados a Internet en Estados Unidos reportan un deterioro del tiempo familiar dedicado a relaciones personales, y un aumento en el sensación de ser ignorado por los miembros de la familia que usan la red…  Para 2008 el tiempo compartido había caído más del 30% con 17.9 horas. Las cifras de personas que reportan sentirse ignoradas en algún momento por los miembros de la familia que utilizan el Internet crecieron en un 40% en el mismo período de tiempo.

Mi comentario: ¡Eso es algo que no debemos buscar! Nuestro egoísmo nos fuerza a apartarnos de los demás y olvidarnos de nosotros mismos y de los otros enfrascándonos en la televisión y el Internet. En el espacio donde nuestros deseos deberían llenarse, sentimos vacío, por eso estamos distanciados de los otros y de nosotros mismos. Cuando uno se encuentra en un camino incorrecto, existen dos métodos para discernir el error y hacer los ajustes necesarios para alcanzar la meta.

1) ¡Acelerar la velocidad en la dirección equivocada! De esta forma ganamos tiempo reconociendo el error de la ruta, puesto que el tiempo que perdemos moviéndonos en la dirección equivocada está lleno de sufrimiento.

2) En lugar de movernos en la dirección equivocada, podemos profundizar en el estudio del proceso que nos controla.  De esta forma reconoceremos el mal, en lugar de revelar la equivocación personalmente a través el sufrimiento corporal.  Esta acción reduce no solamente el tiempo que pasamos en el camino equivocado, sino también la cantidad, el nivel y la magnitud del sufrimiento, transformando el sufrimiento corporal y emocional en sufrimiento por amor.

De esta forma, pasamos del sufrimiento por nuestro estado miserable y el hecho que sentimos dolor, al sufrimiento por la ausencia de eternidad y perfección que aún no alcanzamos.  Por lo tanto, el segundo método es preferible.

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