El silencio como una señal de impotencia

Las personas con el punto en el corazón han recibido un entendimiento, los medios, y la habilidad para ayudar al mundo. Tenemos que poner en práctica lo que sea que hemos recibido, para realizarnos en un cien por ciento.

Todavía tenemos tiempo. Las personas siguen buscando la causa de todos los problemas, una oportunidad para mejorar la situación. Pero eventualmente las personas entenderán que no es una solución particular para su país porque dependen del mundo entero.  “¿Cuál es el punto al reunirnos en la plaza? ¿De qué manera nos ayudará esto? ¿Entonces  necesito llamar a todo el mundo?” “Si, así es. Encontremos juntos lo que hemos pasado por alto aquí: entendamos de donde puede venir la ayuda”.

Entonces las naciones recurrirán a nosotros. Los profetas escribieron acerca de esto, hablaron de un gran sufrimiento alrededor del mundo. Ya no son calamidades locales, sino epidemias, desastres naturales y así sucesivamente. Todo esto es para presionar a Israel, en una escala global, a pesar de su aparentemente pequeño tamaño.

Un drama global se está desplegando frente a nuestros ojos. En Israel todavía no estamos en la posición de las personas que han perdido sus empleos o los servicios sociales necesarios, tales como seguros sociales y de salud.  En los Estados Unidos por ejemplo, un vasto número de deudores no pueden pagar sus hipotecas, mientras que sus viviendas se han depreciado y cuestan menos que el crédito que negociaron con los bancos.

La situación es sombría. Las personas verán esto mejor cuando la crisis se haga más integral e innegablemente global. No es coincidencia que los participantes del G8 que se reunieron en Deauville tuvieron una reunión sin sentido.

No estoy burlándome de ellos; es que realmente no hay nada que puedan hacer. Un gran desastre ha llegado, todo el mundo lo entiende, y todos están en silencio. Y ellos no pueden detener la reunión porque tienen que hacer algo aunque sea un show.

(44340 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 5/30/2011, «La Paz»)

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