Pregunta: ¿Puede avanzar el grupo que se queda sin el maestro?
Respuesta: Todo lo necesario está en las decenas de miles de clases que se encuentran en nuestro archivo. En cuanto más se unen, más escalones descubrirán en ellas.
Todo depende del kli, de la vasija, y no de quién la está llenando. En las clases de hace diez años descubrirán cosas nuevas dentro de otros diez (años). Todo depende del “usuario”, de su sensibilidad y su apertura.
En los mismos materiales van a descubrir nuevas capas. Los cambios interiores les permitirán hacer descubrimientos cada vez más profundos. Gracias a la unión descubrirán, en las clases anteriores, todos los estados posteriores.
La desaparición del maestro no es un final. La vida sigue, desde arriba llega la nueva forma de dirección, y el grupo avanza. Así debe ser el proceso de crecimiento.
Seguimos el mismo principio respecto a nuestra actitud hacia el niño, según éste va creciendo. Con el tiempo, él mismo empieza a sentir la necesidad de la separación.
Durante un tiempo, al hombre le dan un maestro, pero después se lo retiran. El maestro recibe otra tarea y el alumno también. Hay que tratar este asunto como una corriente infinita de las conexiones entre los kelim.
(Extracto de la lección sobre Introducción al libro del Zohar, correspondiente al 02 de marzo 2010).