El único punto de libertad

Dr. Michael LaitmanEl Creador ha creado el deseo de disfrutar y lo prepara para la adhesión con Él,  lo que significa el estado final que este deseo tiene que alcanzar, con el fin  de querer hacerse similar a la Luz. Interiormente, éste sigue siendo el mismo deseo de disfrutar, pero externamente toma la forma de la Luz, la propiedad de otorgar.

Para que el deseo de disfrutar quiera volverse como el Creador, es decir, desee la adhesión, se necesita tener las propiedades de la Luz, además de su propiedad de recepción. Y también tiene que explorar su propiedad, entender, sentir y comenzar a tener consciencia de su adhesión a esta y querer librarse de ella, es decir, comprenderla en forma directa y opuesta. Además, también necesita entender y sentir el deseo de otorgar y comparar el uno con el otro.

Resulta que el Creador creó este deseo para que sea versátil y combine muchos matices de estas dos propiedades: el deseo de disfrutar y el deseo de otorgar. Sobre la base de inclusión de una propiedad en la otra, éste comienza a entender cada propiedad y después de todo el examen profundo, obtiene la mente, la cabeza, es decir, la intención, la habilidad de actuar conscientemente.

Pero con toda esta complejidad del deseo de disfrutar que consiste de un tejido inteligente con  propiedades de recepción y de otorgamiento en la mente y en el corazón, es decir, en la intención y en  la acción, en el pensamiento y en la sensación, en esencia, hay sólo un punto importante, el punto del libre albedrío. Y el resto es manejado por este punto.

Si el ser creado alcanza este punto, entonces a esto se le llama «Yashar-El» (directo al Creador), Israel. Y todo lo demás que el ser creado tiene dentro de su comprensión, de su conocimiento, de su mutua inclusión de deseos, intenciones y pensamientos, a excepción de este punto, no pertenece a Israel sino que pertenece a su consecuencia, a este punto de libertad de elección y todo lo demás que fluye de él.

El Creador es la propiedad de otorgar y trata bondadosamente tanto a los pecadores como a los justos. En Él jamás ocurre cambio alguno. El deseo de disfrutar, exceptuando este único punto Israel, está completamente bajo el poder de su naturaleza. Esta puede cambiar pero únicamente debido al único cambio libre que posible en este sistema, que es llamado el punto de Israel.

Por consiguiente, nosotros debemos entender que la fuerza superior y el deseo de disfrutar están en absoluto reposo. El único elemento de la creación que puede cambiar y decidir algo es Israel.  En consecuencia, no hay necesidad de considerar a aquellos que no tienen ningún punto en el corazón, dado que ellos no tienen libertad de elección. Aunque ellos se vean como personas, ellos no son esas personas, los hijos de Adam, que son similares (Domeh) al Creador, como el punto en el corazón.

Entonces, no importa lo que suceda en este mundo, a pesar dela forma en que ellos nos atacan y se burlan de nosotros o si ellos están a favor o en contra de nosotros, todo esto es la demostración del deseo de disfrutar con relación a nosotros. Esto sólo nos muestra la necesidad de hacer nuestra libre elección con el fin de llevar esto a la adhesión con el Creador. Ese es nuestro trabajo.
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De la preparación para la Lección diaria de Cabalá del 8/15/13

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