Preguntas que recibí de algunas señoras sobre conectar la espiritualidad con este mundo:
Pregunta: He estado estudiando Cabalá con Bnei Baruj durante dos años y al mismo tiempo me recibí en Economía. Sin embargo, no siento ningún deseo de avanzar en la vida material. Mi familia se preocupa por mi apatía. ¿Sería posible equilibrar el trabajo en las finanzas con el crecimiento espiritual? Y, cómo puedo influir en mi familia que piensa que una mujer tiene que actuar como la sociedad espera que lo haga?
Mi respuesta: Sus acciones no deben perjudicar a su familia y todos ellos tienen que sentir que usted forma parte de ella. Puede estudiar la Cabalá únicamente si todo es normal en su vida regular y en la medida que su tiempo libre se lo permita.
Pregunta: Mi hija está tan absorta en la Cabalá que el resto del mundo no significa nada para ella. Ella antepone la Cabalá a todo y no quiere hacer otra cosa. No está interesada en asistir a la universidad o trabajar y afirma que tiene todo el derecho de vivir su vida como quiera y no tiene porque seguir normas sociales. Siento como que estoy perdiendo a nuestra hija y la sociedad a una buena ciudadana. Ella era muy buena estudiante y este es el resultado. ¿Qué debo hacer?
Mi respuesta: A todo a quien usted pregunte le va a decir que yo aliento a las personas a estudiar una profesión, fundar una familia, etc., y la única forma en que una persona puede corregir su «yo» y alcanzar el Mundo Superior es desde un lugar «normal» en este mundo. Ya sea que su hija no ha comprendido lo anterior, o su profesión no es práctica, es decir que no le permite ganarse la vida.
Pregunta: ¿Le ruego que me ayude a comprender la conexión entre la espiritualidad y corporalidad. Por un lado, el mundo material es el mundo de los efectos, y por otro lado, no tiene nada en común con el mundo espiritual. Dónde está la frontera que señala el fin de la espiritualidad y el principio de la corporalidad, que no esté conectada a la espiritualidad en absoluto.
Mi respuesta: La frontera está en la brecha que separa a los dos mundos porque la persona los siente a ambos dentro de sí. Uno se siente en la intención «para beneficio propio», y el segundo en la intención «para el Creador».
Material Relacionado:
Consigue un trabajo
La familia, los hijos y la espiritualidad
Escuchar la lección (17-11-08)