En la zona superficial del egoísmo

Pregunta: El Creador no tiene la oportunidad de hacer lo que nosotros podemos. ¿Por qué Él no puede hacer esta función? 

Respuesta: Porque entonces nosotros no podríamos sentirlo que Él quiere que sintamos. 

No podríamos contener al mismo tiempo, las dos partes de la naturaleza: recepción y otorgamiento. A fin de cuentas, solo entendemos al Creador desde la oposición, como la luz desde la oscuridad. Todo se alcanza en el contraste, en la oposición.  

Pregunta: Pero, si no hay nada más que Él, ¿Por qué Él implementa el programa que Él mismo creó? 

Respuesta: El hecho es que si no pasamos por todas las fases previas de nuestro desarrollo, no acumularemos las sensaciones necesarias de las cualidades opuestas en nosotros mismos.  

Todo consiste de la acumulación de sensaciones y de la conciencia de los opuestos y de su conexión. Si sabemos que esto es oscuridad y esto es luz; y al mismo tiempo puedo sentir uno contra el otro, entonces, con base a sus múltiples contradicciones, se construyen en mí una gran cantidad de sensaciones y de conocimiento. Al compararlas entre sí, activo en mi memoria todas las posibles combinaciones y basado en esto, puedo sentir mi oposición. 

Por consiguiente, yo acumulo estas sensaciones dentro de mí, las siento en mi y no se pueden explicar. Hay muchas respuestas y preguntas inteligentes, pero todas siguen sin explicar nada, porque si una persona no se encuentra en la sensación de “lo que la luz significa contra la oscuridad”, no entiende de lo que se trata. A fin de cuentas, estamos en distintas sombras de una única cualidad egoísta.

No hay luz en absoluto en nuestro mundo. Hay distintas cualidades egoístas, unas muy grandes y otras menos; pero son diferentes solo en su egoísmo y no en comparación con algo opuesto a ello. Por lo tanto, no tenemos nada con lo que compararlas. Vivimos solo en la cualidad egoísta en un 100%, aunque estemos lejos de ella hasta el cero. 

De hecho, estamos en una zona muy superficial de egoísmo. Nos movemos en ella y es todo. No podemos disminuirla, porque hay unos deseos egoístas tan grandes, que simplemente nos asustan porque tendremos que hacer mucho esfuerzo para cumplirlos. Es por eso que vivimos en un egoísmo pequeño, lo que sea del día, es bueno. Así es nuestra vida.

 

Todo tiene un poquito Es hora de salir de la manzana podrida

 

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