En un campo de tensión cada vez mayor

Dr. Michael LaitmanToda la realidad, excepto nosotros, se encuentra en un estado de reposo y espera nuestro trabajo. Todo está evolucionando y cambiando aparentemente a cada momento, pero sin ningún tipo de libertad de elección. El resultado de la cooperación entre la Luz y el Kli que es opuesto a él, ha sido proyectado, se ha extendido, y ha evolucionado de arriba hacia abajo, e influye al mundo cada vez más.

Laitman

El vínculo entre la Luz y el Kli, mientras tanto, se ha creado sin nuestra participación, sin un intento por establecer una unión adecuada entre ellos. Y si no nos conectamos correctamente, entonces estas dos líneas de fuerza evolucionarán cada vez más hacia abajo, en paralelo con las demás, e influirán en nosotros, quienes nos encontramos entre ellas.

El mundo entero se encuentra en un campo entre estas dos fuerzas, más (+) y menos (-): inanimado, vegetativo, animado, y hablante (la humanidad) y dentro de él también está Israel. Las fuerzas positivas y negativas se desarrollan cada vez más de arriba hacia abajo, es decir que se revelan una contra la otra cada vez con mayor intensidad, donde el menos y el más se vuelven más opuestos entre sí.

Y si nosotros, con nuestra libre elección, no podemos unirlos y completarlos en el camino correcto, entonces ellos descenderán a un nivel aún más bajo y causarán más problemas. Es como si hubiera una tensión -10 frente a una tensión +10, y se convirtiera en -100 opuesto a +100, es decir, la oposición entre ellas se vuelve mucho mayor. Por lo tanto, los problemas crecen y se agrandan, entonces tenemos otra opción, y ellas nos obligan a hacer algún tipo de vínculo entre el más y el menos.

Si nosotros creamos una unión como esta, toda la naturaleza del inanimado, vegetativo, animado, y todas las naciones del mundo, también merecerán una supervisión más equilibrada, es decir, una vida tranquila. Ya no existirá una oposición tan fuerte entre el negativo y el positivo, por el contrario, existirá algo que las una. La fuerza positiva suministra intención y la fuerza negativa deseo, y si combinamos la intención y el deseo correctos, entonces toda la creación comerá de los frutos de este pacto. Así es como funciona.

Ninguna de las fuerzas egoístas negativas, ninguno de los malvados (Nabucodonosor, Amalek, Hitler), que en conjunto se denominan «Faraón«, tiene libre albedrío. Por lo tanto, no hay nada por lo cual maldecirlos o culparlos, sólo es necesario entender que nadie puede corregir la situación, excepto aquellos que tienen libertad de elección, que tienen una inclinación natural hacia la corrección del mundo.

(115563)
De la 2º parte de la lección diaria de Cabalá del 8/20/13, El Zóhar, Introducción

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