Interdependencia creciente

Pregunta: Digamos que el Creador dibuja para nosotros un cuadro de alguien incapaz de hacerle frente a una enfermedad o de salir de algún mal estado. ¿Es esta una manifestación de la debilidad del grupo? ¿Cómo reaccionamos ante estas situaciones?

Respuesta: No podemos decir que esto sea una consecuencia del trabajo del grupo. Nosotros estamos atados al mundo entero.

El mundo en el que estamos actualmente no es el pequeño número de personas que solían estudiar hace unos miles de años cuando el mundo fue «sellado» y se desarrollaba de forma egoísta. Por ejemplo, los grupos del ARI, Ramjal, Rabí Shimon, o Rabí Akiva estaban apartados del resto del mundo.

El mundo, la así llamada parte Babilónica, ha estado desarrollándose de manera egoísta, mientras los grupos cabalísticos avanzaron independientemente. Ellos discutían dentro del grupo sólo lo que correspondía a su grupo.

Hoy en día, el mundo avanza en general; este ha llegado a ser global. Ahora, nosotros nos movemos hacia adelante no porque lo merezcamos o no, sino más bien porque tenemos que movernos hacia adelante en aras de la corrección de todo el mundo. Entonces, no podemos decir que alguien cayó o fue elevado como resultado del trabajo interno del grupo dentro de un grupo en particular o de cualquier otro grupo; todos nosotros estamos interconectados de manera estrecha. Hoy en día, estos problemas no pueden resolverse de esta manera.

(95513 – De la Convención en Novosibirsk del 12/8/12, Lección 4)

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