Jugando en las sombras para descubrir la Luz

thumbs_laitman_424_01Para comprender y sentir en dónde nos encontramos, tenemos que crecer espiritualmente. En el mundo material, una gota de semen comienza a crecer en el útero de la madre y después cuando sale al mundo continúa en un espacio más amplio, convirtiéndose finalmente en un ser humano. Un proceso similar ocurre en nuestro desarrollo interno espiritual.

En una cierta etapa de nuestras existencias terrenales comenzamos a sentir una gota de semen espiritual que se llama “el punto en el corazón”, un deseo hacia el desarrollo espiritual. Esto quiere decir que el punto se desenvolvió solo. No existíamos en el mundo antes de que nuestros padres nos dieran la vida. De igual forma, nuestro padre y madre (también llamados Aba ve Ima en la Cabalá) nos conducen al nacimiento espiritual

El crecimiento espiritual se efectúa bajo la influencia de la fuerza que llamamos la Luz Superior. Nos guía por medio de ocultamientos y revelaciones de la Luz. Nos “sacude” cuando se revela y nos muestra la realidad para luego esconderse de nosotros. Juega con nosotros e incrementa o disminuye nuestra aspiración por ella. La Luz nos influye alterando los estados por los que atravesamos: buenos y malos, dentro de la claridad o la confusión. Si nuestra reacción es correcta, nos desarrollamos: un momento más, un día más y una semana más.

Nuestro desarrollo puede durar miles de años o lo podemos completar en un año o dos. Todo depende del individuo. Todo lo que tenemos que saber es cómo reaccionar a la fuerza que activa nuestro desarrollo y comenzar a conectar todo a una fuente: No hay nadie más además de Él. Él se oculta detrás de nuestra realidad visible y envolvente.

Comienzo a discernirlo a Él y profundizo en esta realidad. Lo hago para sentir este poder y entender cómo es que trabaja a través de todos los “encubrimientos” de este mundo, incluyendo a los amigos cercanos, a los extraños, a la naturaleza, e incluso yo mismo cuando me cambia internamente.

Con los cambios internos, comienzo a sentirme como una caja negra que comprende y siente en un grado mínimo la influencia por la que atraviesa. Empiezo a entender que mi única tarea es reaccionar a lo que me está sucediendo. Los impulsos llegan desde una realidad visible, desde aquellos que están cerca de mí, desde los extraños, los amigos y los enemigos; todos ellos son sombras que obstruyen la Fuerza Superior dentro de mí.

Si yo logro conectarme con el Creador a través de este ocultamiento, se llama, “un juego de santidad”, pues construyo mi relación con el Creador a través de la resistencia al ocultamiento. En este punto comienzo a comprender la obra que está montando para mi, y a través de ésta, lo alcanzo a Él.

(De la primera parte de la lección diaria de Cabalá del 4 de junio 2010 sobre Shamati 88.)

Material relacionado:

Shamati No. 1: No hay nadie más aparte de Él
Tocar al Creador a través del punto en el corazón
El Libro del Zohar – Capítulo “El catorceavo Mandamiento”

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