La imagen holográfica del alma

thumbs_Laitman_522_01[1]El Creador exige que nuestras almas se unan. El distanciamiento entre nosotros y el sentirnos como extraños constituye una corrupción total. La corrección, por otra parte, está en percibirnos a nosotros mismos como las partes de un cuerpo único. Sin embargo, no es suficiente si nos percibimos como partes de un organismo que trabaja unido.

Tengo que incorporarme en todos, ellos tienen que incorporarse en todos los demás, ¡y así hasta el infinito! Es como una imagen holográfica en donde cada elemento contiene a todas las otras en sí mismo.

Todavía no podemos imaginarlo sensorialmente porque somos opuestos a tal imagen. Dentro de nosotros, el rompimiento de las vasijas dio como resultado la sensación de estar separados uno del otro. No podemos ni siquiera entender cómo sería posible incorporarnos a los demás: que no exista un “yo” que se une a los demás y se convierta en un todo único.

Cuando nuestros puntos en el corazón se unen, esta realidad ilusoria de cuerpos físicos se desvanece; sólo nuestros deseos permanecen. Entre más apropiadamente cada uno de nosotros intente imaginar nuestra unificación, más cerca estaremos de la verdadera imagen de la realidad que es la única que existe. Sólo tenemos que acercarnos y revelarla. Así es como gradualmente nos vamos sanando de todas estas ilusiones materiales que nos envuelven

De la primera parte de la lección diaria de Cabalá de 30 de mayo 2010.  El Zohar.

Material Relacionado:

La intención correcta para la lectura del zóhar

Un círculo de perfección

El infinito por 613

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *