La lógica de un mundo invertido

Pregunta: Yo todavía no entiendo cómo funciona la «fuerza milagrosa» de los libros cabalísticos. Cuando soy tratado por un médico, en realidad puedo medir cuanto ha mejorado mi condición: puedo medir mi temperatura y demostrar a todos que la fiebre ha desaparecido. ¿Por qué no podemos demostrar cómo trabaja la Luz Circundante y disipar algunas dudas?

Respuesta: Si yo hubiera corrido detrás de la Luz superior con mi deseo egoísta, al final, no hubiera sido capaz de ganar más que una pequeña chispa, la «vela delgada» (Ner Dakík) que nos llena con la fuerza de vida. No podemos invertir nuestra naturaleza directamente. ¿Cómo podría ser de otra manera, si todo lo que pienso es cómo recibir y soy incapaz de pensar en cómo otorgar, si toda mi vida apunta a cómo consumir, a ganar, y a calcular lo que es mejor sólo para mí en cada situación?! ¡No puedo ver nada más!

A mi lado, hay un mundo espiritual, pero no lo veo puesto que siento solo lo que soy capaz de recibir para mi propio placer. ¡Y lo que no puedo utilizar para disfrutar, no puedo verlo ni percibirlo! Mis órganos sensoriales simplemente no perciben que el otorgamiento también trae disfrute porque ellos sólo ven cómo puedo obtener placer al recibir. Así es como yo estoy hecho.

He sido puesto ante un filtro que funciona en una sola dirección: Si algún tipo de placer pasa a través de él hacia mí, estoy dispuesto a aceptarlo. Pero si permanece en el otro lado y no entra en mí, yo no estoy dispuesto a salir de mí mismo y experimentarlo fuera.

Pero ¿no es lógico este método de corrección? Atraes esa Luz que te creó para que al hacerlo también pueda transformarte. ¿Qué es ilógico en este? ¿Es el hecho de que no puedes ver esta Luz con tus propios ojos? Por supuesto que no puedes utilizarla para hacer esto.

(36194- De la 4º parte  de la lección diaria de Cabalá del 2/23/2011, «Introducción al libro, Paním Meirót uMasbirót»)

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