La Luz busca un corazón unido

La Cabalá, el método para alcanzar el mundo superior, incluye dos partes:

  1. 1.      La primera parte nos habla de cómo unirnos entre nosotros, o cómo tratar de conectarnos y unirnos;

2.      La segunda parte nos habla de cómo evocar la influencia o efecto de la Luz superior sobre nosotros.

Antes de comenzar a estudiar debemos ser perforados por la aspiración de unir nuestros deseos. Entonces cada persona tendrá un deseo mucho más grande que el propio. Comenzará a ser permeado por pensamientos, cualidades, y deseos de otras personas quienes también aspiran al mismo resultado y la misma meta que él. Esta debe ser nuestra principal intención antes del estudio.

Una persona que no se ha preparado para el estudio de esta manera se pierde prácticamente de todo porque la influencia de la Luz superior no viene al deseo de cada persona, sino a la aspiración que cada uno de nosotros tiene hacia los otros, es decir en nuestras aspiraciones mutuas de unirnos unos con otros, con todos juntos dentro de un deseo común.

Si yo imagino este único deseo común y deseo ser incluido en este «como un hombre», como antes de la ruptura de Adám en almas separadas, entonces mi aspiración recibe la influencia de la Luz superior. Entonces realmente gano un alcance espiritual como resultado de esos esfuerzos.

Sin embargo, si voy ahí y escucho sin hacer esos esfuerzos, sin intentar ser incluido en el deseo común, entonces la Luz Superior no tiene nada en lo que pueda influir dentro de mí. No le proporciono una superficie o una base que pueda influir y por lo tanto todas mis acciones sólo extraen puramente un conocimiento formal. Es decir, escucharé y memorizaré lo que está escrito en el libro, pero nada más.

Por lo tanto, nos debe quedar muy claro que la Luz superior viene sólo hacia nuestros esfuerzos mutuos ¡Tienen que ser mutuos! Por lo tanto, la condición para atraer la Luz hacia nosotros es la misma condición que fue requerida durante la recepción de la Torá: «Ser como un hombre con un corazón». Sólo en este caso la Luz viene.

Así que tratemos de pensar de esta manera.

(34265 – De la Lección 3, Convención de Berlín del 28 de Enero del 2011)

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