Escritos de Rabash, volumen 3, «El asunto de las aflicciones»: Entonces, cuando la persona estudia la Torá y no encuentra vida en la Torá, siente dolor, y esto es llamado «una vida de sufrimiento». Esto quiere decir que siente dolor, ya que no puede encontrar la Luz del rostro del Creador. En cualquier caso la persona no deja de estudiar la Torá, como está escrito, «por tu labor en la Torá», aunque no la encuentres. Entonces, de acuerdo a cuánto estudia la Torá e intenta encontrarla, las aflicciones se suavizan hasta cierta medida llamada, «Has trabajado y has encontrado», lo cual es el asunto de la Luz del rostro del Rey en la Torá. Así, por medio de las aflicciones, se forma un verdadero deseo en la persona, para recibir la Luz del rostro del Rey, y esto es llamado «sufrimientos de amor» en los cuales no hay anulación de la Torá.
Y lo más importante es que las aflicciones serán dolores de amor y no anularán la Torá, la Luz, lo que quiere decir que, cuando la persona siente que es malvada, entiende que el mal está en su ego, y que si trabajara por encima del ego, esto no ocurriría. Usualmente hay aflicciones físicas en todas las religiones y creencias, mientras que de acuerdo a la sabiduría de la Cabalá, la persona se aleja del cuerpo a través de las aflicciones que le ayudan a elevarse por encima de estas.
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De la preparación para la lección diaria de Cabalá del 7/1/12
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