Las cuerdas invisibles del manejo superior

Dr. Michael LaitmanDe Baal HaSulam, Carta 18: Por lo tanto, uno no tiene opción excepto dirigir todos los momentos presentes y futuros para que sean ofrendados y presentados a Su gran nombre.  Aquel que rechaza un momento ante Él, porque es difícil, exhibe abiertamente su necedad, porque todos los mundos y todos los tiempos no valen nada para él debido a que la luz de Sus facciones no está investida en los cambiantes tiempos y ocasiones…

Por lo tanto, aquel que asume la carga completa del reino del cielo no encuentra labor en adorar al Creador y puede por lo tanto anexarse al Creador día y noche, en luz y oscuridad. La lluvia, que es creada en ir y venir, en cambios e intercambios; no lo detendrá porque es el Keter, el cual es infinito e ilumina completamente para todos por igual.

Si una persona quiere alcanzar la meta, ella debe tratar de conectarse con el manejo superior que se ocupa de él en cada momento de su vida. No hay nada aparte de este poder superior que es bueno y hace el bien. Y si la persona no está incluida dentro de este buen poder, entonces ella debe anularse, y entonces estará conectada con Él correctamente con todo su corazón y alma, como un embrión en el vientre de su madre, sintiendo que el Creador la envuelve desde todos los lados, y nos será difícil para ella integrarse en Su manejo. Esto es llamado encontrarse en el nivel de «embrión».

Sólo el grupo pude inculcar la importancia de la meta en la persona, la necesidad de ocuparse en la educación superior, como un embrión en el vientre de su madre, y la aceptación de un control superior como algo bueno y benevolente en todos los estados: tanto en los buenos estados como en aquellos que parecen malos. No hay bueno ni malo, porque todo se deriva de la plenitud, del mundo de Infinito. Mientras tanto nosotros no estamos listos para ver esto, pero debemos trabajar en ello.

Por lo tanto es necesario que nos conectemos con el Creador en cada momento. Ciertamente esto es muy difícil para nosotros por el momento e incluso imposible, pero debe volverse nuestra meta. En cada momento es necesario estar integrado en el manejo superior como si estuviéramos en el agua. El Creador me rodea, y en lugar de perder el tiempo en todo tipo de tareas imaginarias, yo trato de sentirlo a Él en cada pensamiento, deseo, y posición, en cada uno de mis giros.

Es el Creador quien me hace girar y quien organiza todo para mí  ¿Pero dónde está Él, por qué no lo siento a Él como el director de mi corazón y mente? Yo quiero sentir que soy una marioneta que se mueve debido a lo que hay arriba moviendo las cuerdas. Esto es llamado adhesión con el Creador. Primero todo lo que hay es sometimiento, después división, y después de eso mitigación. Mediante esos tres niveles nos incluimos y nos adherimos al poder superior.

El sometimiento es la anulación del yo, sin esto es imposible adherirse. Tras ello, existe la separación de la luz desde la oscuridad. Es decir, yo comienzo a diferenciar cuán diferente soy del Creador, y trato de corregirme todo el tiempo con la ayuda de la Luz. Y después de eso hay mitigación; esto ya es trabajar con el otorgamiento.
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De la Charla en una comida del 2/21/14

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