Levanten las puertas del corazón para el Rey de gloria

Dr. laitmanSalmo 24: Salmo de David. La tierra es del Señor, y también Su plenitud; el mundo y los que en él habitan. Porque Él la fundó sobre los mares, y la estableció sobre los ríos. ¿Quién subirá al monte de Señor? ¿Y quién permanecerá en Su lugar santo?

El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha tomado Mi nombre en vano, ni ha jurado con engaño. Él recibirá una bendición del Señor, y justicia del Dios de su salvación. Tal es la generación de los que lo buscan, que buscan Tu rostro, incluso Jacob. Selah.

Levanten sus cabezales oh puertas, y sean levantadas las puertas eternas; que el Rey de gloria viene. «¿Quién es el Rey de gloria?»

«El Señor el fuerte y poderoso, el Señor poderoso en batalla. Levanten sus cabezales, oh puertas, sí, levántenlos, puertas eternas; que el Rey de gloria vienen. ¿Quién es el Rey de gloria?»

«El Señor de los ejércitos; Él es el Rey de gloria». Selah.

Nosotros debemos tratar de imaginar qué revelación necesita alcanzar la persona con el fin de hablar de esta manera. La tierra es del Señor… el mundo y los que en él habitan, significa que él revela que éste es el dominio superior.

Quién subirá al monte del Señor, él mismo ascendió allí y alcanzó el nivel de equivalencia con el Creador y ahora, ¿quién podrá permanecer en Su lugar santo? Él podría haberlo hecho por el limpio de manos, todos los niveles de la Luz de Jassadim, y el puro de corazón, es decir que ya trabaja con el deseo de recibir con el fin de otorgar, llamado la Luz de Jojma.

Él ya ha corregido todo el mal que se le reveló, una respuesta a: quién no ha tomado Mi nombre en vano ni ha jurado con engaño. Todo es gracias al poder que ha recibido de lo Alto y no gracias a sus propias fuerzas; él recibirá la bendición del Señor, y justicia del Dios de su salvación.

Entonces levántense… oh puertas, se refiere a las puertas del corazón. Todo el deseo de la persona que crece hasta llegar a Maljut de Ein Sof (Infinito) y se vuelve a fin de otorgar, ahora puede llamar al Creador el Rey de gloria, y la palabra «Selah» significa que nosotros ya tocamos la Maljut misma, es decir que tocamos la medida de la verdad.

Es imposible trabajar con la medida de la verdad, a menos que lo hagamos por medio de otras medidas: paz, justicia y misericordia. Pero cuando el rey David utiliza la palabra «Selah», él ya toca la medida de la verdad.
(133039)
De la preparación para la lección diaria de Cabalá del 4/18/14

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *