Los detalles me corresponden a mí, la corrección le corresponde a la Luz

Pregunta: Sabemos que sin preparación nada sucederá. Pero no todas las acciones indican que realmente nos estamos preparando para un ataque ¿Entonces qué es la preparación?

Respuesta: Cuando un atleta va a los juegos olímpicos, sus logros claramente dependen de su preparación. Practica intensamente durante muchos años para estar en la mejor forma posible.

¿Cómo es posible ascender al siguiente nivel si no hay ninguna escalera ligada a este, si no preparamos las condiciones necesarias, si no llegamos al entendimiento y el reconocimiento, si no cambiamos los atributos y las relaciones entre nosotros y nuestras tendencias?

Después de todo, en tu próximo grado obtendrás una nueva forma, un nuevo molde, un nuevo esquema, un nuevo programa. Cambiarás todo dentro de ti y adquirirás una nueva percepción del mundo. En la vida ordinaria también pasamos por transformaciones que cambian nuestra perspectiva del mundo, pero es nada comparado con la separación entre los grados espirituales.

Es imposible arreglarnos aquí sin preparación. Es más, si no vas a ser capaz de soportar los cambios, no serás capaz de crear una base para ellos. Tienes que preparar los “bloques de construcción”, y la Luz vendrá y los conectará. Organizas todas las partes necesarias para el próximo grado, pero no las puedes conectar por ti mismo. Pero tú conscientemente quieres esta conexión; ve y comprendes que esos detalles necesitan ser conectados de una cierta manera, con el fin de convertirse en tu sistema de otorgamiento al Creador, para que Él se revele en el interior.

Aun cuando en el proceso es sólo un plan, la Luz viene y lo cumple. Entonces, tú inmediatamente descubres al Creador en este esquema.

Por lo tanto, durante la preparación, debes reunir todos los elementos del esquema y entender cómo deben estar conectados. La realización corre a cargo de la Luz, mientras que la petición, tu plegaria hacia Él, madura dentro de ti.
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