Por un lado, la luz ejerce una presión constante sobre nuestro deseo, queriendo entrar en él porque el propósito de la creación, como escribe Baal HaSulam, es deleitar a todas las criaturas.
En cambio, con la ayuda del Masaj (pantalla), la creación no deja entrar la luz porque no quiere sentir vergüenza. Esta colisión entre la Luz y el Masaj se denomina golpe.
La Luz que entra en el Kli con el propósito de disfrutar por el bien del Creador se llama Luz interna, mientras que la Luz que no puede entrar se llama Luz circundante.
Aceptas solo lo que puedes conseguir por el bien del Creador, lo que aún no puedas lo dejas, como se suele decir, para más adelante; esta existe a tu alrededor, como una Luz circundante.
Pregunta:
¿Pero también se puede disfrutar?
Respuesta:
Puedes disfrutar del hecho de que existe, pero no es el mismo placer que obtienes de la Luz interna.
Pregunta:
¿Así que el propósito de la creación es que recibamos el 100% solo de la Luz interna?
Respuesta:
Sí, al final el Kli, la creación recibe toda la Luz.