¡No quiero ser una hormiga!

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿En el futuro seremos un «hormiguero», de individuos, un rebaño?

Respuesta: Un «hormiguero» con conciencia de la inteligencia colectiva, el sentimiento colectivo que nos elevará al siguiente nivel.

La persona no se convierte en hormiga inconsciente, no deja de percibirse ni de entenderse a sí misma. No pierde su individualidad, como aves o peces que se mueven en bandada o cardumen.

Permanecemos independientes porque cada uno es una parte independiente de la humanidad. Cada uno puede dar a la humanidad lo que nadie más puede dar al sistema general, al cuerpo único.

Así, con nuestra inclusión en la conexión integral especial entre nosotros en el nivel de Adam (Hombre), nos elevamos al siguiente nivel de unidad. Comenzamos a sentir los lados ocultos de la naturaleza; aparece la conciencia del siguiente nivel, ahí sentimos las fuerzas que manejan al mundo entero.

Este siguiente nivel no tiene conexión con nuestro mundo. Tenemos que subir  a él.

Cuando subimos a ese nivel con nuestra nueva inteligencia colectiva, con el deseo colectivo, existimos fuera de tiempo, de espacio y de cambio de ubicación física. Entramos en el estado del mundo infinito, eterno y perfecto.

Esto no es sólo convertirse en hormiga.

La individualidad no es anulada, sino que absorbe a toda la humanidad, como un fragmento del todo, la persona debe llevar todo dentro de sí.

Esto es de lo que habla la sabiduría de la Cábala: acerca del descubrimiento de la singularidad máxima y absoluta de cada uno, donde cada persona es equivalente a todos.
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De la lección en ruso 10/jul/16

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