“No tuvo hijos, sino hijas”

Profetas, Joshua, 17:3-4: Pero Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Makir, hijo de Manasés, no tuvo hijos, sino hijas; y estos son los nombres de su hija: Maala y Noa, Hogla, Milca y Tirsa.  

Y se acercaron a Eleazar, el sacerdote y ante Joshua, el hijo de Nun y ante la princesa, diciendo, “El Señor ordenó a Moses que nos diera una herencia entre nuestros hermanos”. De acuerdo al mandato del Señor, él les dió una herencia entre los hermanos del padre de ellas.  

Una hija es el deseo de recibir sin intención de otorgar, que hasta ahora, no tiene corrección personal. 

Existen deseos en el hombre, para los que no puede adquirir la intención correcta. Más aún, dado que estos deseos existen, quiere alcanzar su corrección. Pero ahora, no tiene esas capacidades. 

Hombre simboliza la intención de beneficiar al Creador y mujer es el deseo sin intención. Por lo tanto, el deseo más la intención correcta, puede dar nacimiento a una acción correcta llamada hijo, hijos. Por consiguiente, una mujer no puede hacer nada por sí misma. 

Sin embargo, dado que han sido minuciosamente revisados y se ha asegurado que no tengan ningunos deseos que se adapten, esto conduce a que, aparentemente reclamen al Creador, “¿Por qué se crean deseos en nosotros sin la oportunidad de corregirlos?” 

Pregunta: Aún así, la herencia fue dada a las hijas, ¿por qué? 

Respuesta: Porque lo más importante es la tierra, la parte femenina. La parte masculina da sólo la intención al deseo femenino. Por eso, el deseo femenino no puede ser destruido. Debes encontrar una intención adecuada para él. Así, vemos que este problema no queda resuelto. El Creador no le dió a la gente, las capacidades de corregir y todavía debe darse la corrección. 

Pregunta: ¿Por qué la Torá siempre habla de los hijos que nacen y no de las hijas? 

Respuesta: Porque lo más importante es la intención. El deseo está ahí, pero la intención la da el Creador, desde arriba.

Pregunta: Cuando la intención de otorgar aparece, significa que un hijo nace, ¿nace la hija en paralelo o junto a este deseo?

Respuesta: En las narraciones originales de la Torá (Biblia), se dice que el masculino y el femenino nacen juntos casi siempre. Más tarde, vemos que hay estados cada vez más confusos, porque constantemente avanzamos. 

Conforme progresa la corrección, los problemas y las inconsistencias surgen entre las partes masculina y femenina. Así, debemos buscar la parte masculina y después la femenina.
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De Kabtv “Secretos de El Libro Eterno” 9/ago/21

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