Nuestro mundo está basado en la interdependencia

Mientras el embrión se encuentra en el útero de la madre, es completamente dependiente de ella y recibe los nutrientes de ella. Pero después del nacimiento, el cordón umbilical que le conectaba con su madre, es cortado y se ve obligado a ser independiente. Este es un signo de que el bebé se está moviendo a un nuevo estado, a un nuevo grado y puede comunicarse no solo con la madre, sino también con las fuerzas ajenas a él.  

Todo nuestro mundo está basado en la interdependencia y el bebé seguirá aprendiendo que depende de alguien. Primero, de su madre, luego, de su padre, de otros parientes, de un maestro en la escuela, etc. Nos volvemos cada vez más conscientes de cuán dependientes somos de las personas a nuestro alrededor. 

Cuando llegamos a adultos, vamos al ejército, al trabajo, es decir, salimos a la vida y comenzamos a explorar el mundo. Y luego, descubrimos que hay extraños que nos pueden dañar y aprendemos cómo comportarnos. 

La educación correcta consiste en asegurar que en cualquier lugar donde me encuentre, me sienta cómodo y seguro, como en el útero de mi madre, de modo que siempre haya un entorno a mi alrededor que me cuide y que yo intente cuidar a todos de igual forma. Tengo que aprender cómo construir una conexión buena, adecuada con el entorno. 

La naturaleza siempre nos enseña cómo ser un individuo independiente, pero al mismo tiempo a trabajar activamente por la unión de toda la sociedad. 

A lo largo de miles de años en la historia, el hombre ya ha llegado a un estado en el que es necesario comenzar a unirse en una comunidad, de modo que todos sientan que pertenecen a toda la humanidad y que un buen futuro es imposible sin una adecuada conexión con todos los demás. Cualquier persona en el mundo está obligada a darse cuenta de esto y así conectarse con los demás.  

Esto no es fácil de hacer en el mundo moderno que nos parece tan hostil y temerario, que amenaza con una guerra nuclear mundial. Tenemos que entender que es crítico el estado del mundo y que de pronto puede explotar de tal forma que ni siquiera rastro nuestro quedará en este planeta.   

Y al mismo tiempo, conforme revelamos la necesidad vital de vivir en paz, nos embarga el miedo fatal de lo que pudiera pasar, como resultado de nuestro antagonismo. La situación es muy peligrosa, pero a la vez, significativa, porque nos deja ver a dónde hemos llegado y que no hay otra forma de salir, sino garantizando la seguridad global para todos alrededor del mundo. De otra forma, simplemente nos borraremos de la faz de la tierra.  

Vivimos en un tiempo especial, en el que todos estamos obligados a entender esto y a empezar a hablar abiertamente para revelar lo que se requiere hacer para alcanzar la seguridad general y la garantía mutua alrededor del mundo. 

 

Adentra más en ¿Por qué no sentimos nuestra interdependencia?

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *