Nuestro trabajo es comprender, sentir y revelar el sistema general de la humanidad

Todo nuestro trabajo es entender y sentir, es decir, revelar el sistema general de toda la humanidad y cuánto estamos conectados y dependemos unos de otros.   

Nos parece que no nos afecta lo que sucede del otro lado de la Tierra, ya sea en Australia o en América. Pero, con respecto al sistema general del mundo, estamos dispuestos de tal forma que, hay una conexión entre todas las personas, aunque pensemos que no lo vemos.  

El mundo está arreglado de manera perfecta. Solo nosotros, las personas, constantemente acabamos unas con otras y peleamos sin tratar de establecer relaciones buenas y correctas, para una forma circular, perfecta, como la del planeta Tierra. Con esto, nos alejamos nosotros mismos de la corrección, de una buena vida en alcance de la bondad absoluta de la fuerza superior de la naturaleza. 

Tenemos que tomar en cuenta la ley de la naturaleza, según la cual todos estamos conectados, todos somos dependientes mutuamente y todo el mundo está obligado a cuidar de todos los demás, a cuidar absolutamente de todos los habitantes de este mundo. Mientras no alcancemos esa conexión en la práctica, sufriremos. Hasta cuánto rechacemos esa conexión, más aumentará nuestro sufrimiento.   

La humanidad se está desarrollando y piensa que la vida será mejor debido al progreso científico y a la cultura. Pero si no establecemos buenas relaciones entre nosotros, no estableceremos una buena vida. Más bien, caeremos en estados cada vez más displacenteros, hasta una tercera o cuarta guerra nuclear sobre lo que Baal HaSulam escribe. 

Por lo tanto, para no llegar a dichos problemas, debemos apurarnos y explicar a todo el mundo, que la corrección radica solo en construir una buena conexión entre todos. 

Tenemos que llegar a un estado en el que entendemos que la conexión correcta, mutua, es una condición absolutamente necesaria para nuestra existencia. Gradualmente esto se aclarará. El mundo está enfrentando tiempos críticos, muy difíciles. Estamos ante batallas con los desastres climáticos, guerras entre las naciones y hambruna.  

Vemos que incluso ahora, las plagas egipcias ya se están sucediendo una por una: “sangre, ranas y langostas”, todos estos golpes que tuvieron lugar en el antiguo Egipto, deberán ahora revelarse por todo el mundo. 

Pero se nos dieron no solo para sufrir, sino para que a través de ellas descubramos que la única solución para salir de este sufrimiento, es la conexión y el apoyo mutuo. Esperemos que seamos capaces de explicar a todo el mundo y de esta forma, escapar del peligro de una tercera y cuarta guerra mundial. 

 

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