Obtienes lo que pides

Pregunta: ¿Qué significa que «Arriba, ellos siempre están de acuerdo con la elección de una persona con respecto al grado espiritual que desea alcanzar»?

Respuesta: Arriba, ellos siempre están de acuerdo en cuanto a lo alto que una persona quiere ascender, cuál sea su deseo e intención. El Creador establece la ley y no la cambia, como está escrito: «La ley está establecida y no puede ser violada». Ella crea el deseo de disfrutar, y estas dos fuerzas, otorgamiento y recepción, empiezan a trabajar en el universo. Y es el ser creado quien establece el equilibrio entre ellas.

La fuerza del otorgamiento que viene del Creador es absoluta, ilimitada e invariable. El Absoluto no puede cambiar; Él siempre está dispuesto a servirte. ¿En qué medida? Está listo para servirte tanto como tú quieras, pero sólo en la medida en que lo deseas.

En otras palabras: «El Altísimo siempre está de acuerdo con las decisiones de los de abajo». El Creador no interfiere con nuestras decisiones; de hecho, todo se hace únicamente por Él pero porque tu le pides participar. Él lo hace todo, pero siempre a solicitud tuya. Es como si siempre estuvieras escribiendo y enviándole tus solicitudes: Haz esto o aquello, por el beneficio o detrimento — y es así constantemente. Y Él todo lo cumple.

Se dice que: «La tienda está abierta, y la mano está escribiendo,» lo que significa que entramos en Su almacén y tomamos todo lo que queremos a crédito, independientemente de si queremos pagar o no. Esta es la forma en la que el Creador establece el universo: Él trabaja de acuerdo a la ley del amor absoluto y el otorgamiento. Y cualquiera sea el grado en el que tú estas “a favor» o «en contra» de esta ley, te sentirás en consecuencia. Y este mismo sentimiento te empujará hacia adelante.

Si actúas de manera consciente para llegar hasta la concesión, entonces la ley te afectará positivamente, y sentirás cada vez menos diferencia entre tú y ella. Sin embargo, si no deseas acercarte a ella o te apartas incluso mucho más lejos, te sentirás cada vez peor. Pero este sentimiento te continuará presionando para que vuelvas.

Sin embargo, por parte del Creador no hay ningún cambio. Después de todo, si Él pudiera cambiar, no se le llamaría El Absoluto, lo que significaría que Él podría ser mejor o peor. Por eso se dice: «Yo no cambio mi HaVaYaH,» es decir, «la ley está establecida y no se puede violar»

[49759]

(De la primera parte de la lección diaria de Cabalá del 29 de Julio del 2011, Shamati # 61)

Material Relacionado:

Somos invitados a la fiesta
No seas un burro en el banquete del rey
 La etapa de ensamble

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *