Ora por la carencia, no por el llenado

El universo entero es una falta de llenado, el deseo de disfrutar, crecer y realizarse uno mismo. Este deseo funciona instintivamente en toda la creación: en materia inanimada, plantas, animales y seres humanos y, por lo tanto, están buscando, ansiando y luchando entre sí por la supervivencia. Esta es la tendencia de todo ser creado.

El Creador se acerca al ser creado y este comienza a sentir algún tipo de incomodidad, sin entender de dónde viene. El ser creado no sabe qué es exactamente lo que le falta, pero comienza a buscar su llenado. El Creador inicia el acercamiento al ser creado, y el ser creado sufre por eso, quiere eliminar este sufrimiento y, por lo tanto, busca el llenado. Esto es lo que pasa en la vida cotidiana.

Sin embargo, hay personas que pueden avanzar hacia la meta por medio de acelerar el tiempo (Ajishena). Ellos mismos toman el proceso de su desarrollo en sus propias manos, despertando gradualmente un sentido de deficiencia en sí mismos. Después de muchos ascensos y descensos, moviéndose más lejos o más cerca del Creador, se dan cuenta exactamente qué hacer. Su vida entonces se vuelve más impulsada-por el propósito. Entienden lo que está pasando y cómo actuar, cómo convertirse en socios del Creador.

El Creador ya no los hace avanzar instintivamente como todos los demás seres creados que no entienden lo que están haciendo, sino que simplemente reaccionan de manera predeterminada a la influencia del Creador de acuerdo con el instinto inherente en ellos. Vemos este comportamiento en toda la naturaleza. Aunque una persona se ensambla con más complejidad que otras, no hay nada especial en ella que lo convierta en una criatura independiente. El Creador, la fuerza de la naturaleza, actúa en todo.

Si la gente aspira a descubrir qué objetivo debe alcanzar y con qué medios puede acelerar su desarrollo, despertando en sí mismos un deseo de sentir la carencia y su llenado. Con la ayuda de estas dos fuerzas, pueden caminar, como en dos piernas, y acelerar significativamente su camino.

Entienden a dónde van y con quién están tratando, y por lo tanto, el camino se vuelve más claro, más emocional y consciente para ellos. Descubren las fuerzas que actúan sobre ellos y comprenden el sistema en el que existen, es decir, revelan el mundo superior. Todo depende de nuestra actitud hacia los estados que atravesamos y hacia las fuerzas que nos gobiernan.1

Puedes esperar hasta que sientas el sufrimiento o puedes buscar la deficiencia incluso antes de que empieces a sentirla. Si quiero eliminar el problema que ya ha sido revelado, es una reacción natural. La verdadera deficiencia no es la que se revela por sí misma, sino la que yo mismo desperté, queriendo descubrirla en mí. Esto significa que yo mismo despierto la oscuridad que precede al alba.2

El mal puede tener muchas formas. Tal vez estoy de mal humor, y esto es malo. O me he desilusionado con el camino espiritual y no entiendo en qué estoy desperdiciando mi vida—esto también es malo. El Creador no se me revela, los amigos no me ayudan y se olvidan de mí—también es malo. Entonces descubro que todo el mal está dentro de mí. Pero que el Creador me creó de esta manera.

Una persona decide por sí misma qué considerar como malvado. Debes ser muy sensible a los tipos de mal que sientes; después de todo, el avance está precisamente en esto: cuántos tipos de mal puedo distinguir y comenzar a examinar.

O revelo el mal por mí mismo o el Creador me lo revela. Es importante qué es lo se considera malvado. Si el Creador, la fuerza de otorgamiento y amor, se acerca a mí, un egoísta, me siento mal. Después de todo, esta fuerza es opuesta a mí y su acercamiento me trae sufrimiento.

El Creador no se revela a mi voluntad de recibir como la fuerza del amor. Este amor está por encima de mi egoísmo, por encima de la razón, y si el Creador se nos acercara abiertamente ahora, sería muy desagradable para nosotros. La fuerza de otorgamiento sería revelada, a la que absolutamente no pertenecemos. Pedir esta fuerza para llenarme completamente es peor que la muerte para mi egoísmo. Por lo tanto, estamos listos para aceptar cualquier estado, pero no la fuerza de otorgamiento.

Debemos pedir la unidad, la conexión con los demás y orar por el Kli común, no por su llenado. Si se revela nuestra conexión, podremos tolerar la fuerza de otorgamiento dentro de ella.3

Tal vez yo temo que se revele en qué medida soy contrario al deseo de otorgar. Por lo tanto, inconscientemente, me protejo instintivamente, no permitiéndome acercarme a eso. Encuentro una especie de órbita externa que me permite mantener el equilibrio: participo un poco en el grupo, pero realmente no me les uno, no voy más allá de mis capacidades. Aquí surge la pregunta: ¿puede el grupo empujarme, acercarme, de modo que sienta que no hay salida y que debo pedirles a los amigos que me ayuden a integrarme en el grupo por encima de mi naturaleza? Esto es lo que significa despertar la oscuridad antes del amanecer: a pesar de la oscuridad, el rechazo, el miedo, la falta de voluntad y la confusión, ir hacia la conexión y avanzar.4
De la primera parte de la lección diaria de Cabalá 11/jul/19, Plegaria
1 Minuto 0:20
2 Minuto 24:30
3 Minuto 38:15

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