Poder de la oración

La oración es el deseo que eleva la creación al Creador, de lo más bajo a lo más alto.  La diferencia es que cuando el Creador da a los seres creados, cuando ellos le piden, los eleva del nivel animal al nivel humano. Así, la revelación de un deseo, oración, petición, gratitud, toda demanda al Creador, es muy importante. Determina la corrección y el avance en el trabajo espiritual.

El poder de la oración es enorme. En nuestro mundo vemos que, incluso un niño pequeño, puede presionar un botón y activar un sistema gigantesco que puede dañar o beneficiar al mundo. Por eso, la oración es crucial. Pues, incluso el deseo más pequeño incluido en un gran sistema diseñado para recibir deseos, puede despertar, modificar el sistema y causar cambios masivos.

En tecnología esos sistemas se llaman amplificadores: mecánicos, hidráulicos, eléctricos o electrónicos. Se puede activar un gran sistema con una pequeña acción. Esto muestra la importancia del impulso de entrada. Además, mientras más poderoso, grande y sabio sea el sistema, más sutil y sensible es el impulso que requiere, con mucha preparación.

Con la oración correcta se pueden despertar los cielos y activar el sistema de todos los mundos. Pues, nuestro impacto en el sistema superior se transmite hasta el mundo del infinito y provoca una respuesta.

La oración tiene un poder tremendo. Es evidente en ejemplos materiales. Hasta tiempos recientes, se utilizaban dispositivos muy simples, como arco y flechas, en los que la reacción era proporcional a la fuerza de la acción mecánica y de la misma naturaleza. Sin embargo, recientemente, cuando la humanidad comenzó a trabajar con sistemas eléctricos, electrónicos, hidráulicos e informáticos, vemos que una señal débil enviada al transistor, un impulso de entrada mínimo, abre una gran corriente eléctrica o una válvula para que fluya el agua.

Si entiendo cómo abrir un grifo, puedo regar todo el mundo. Este es el poder de la oración. Pero la oración no son sólo palabras; es estar en conformidad con el sistema superior, como está escrito: «Haz tu deseo como Su deseo». Y así, incluso el más pequeño deseo funcionará: por muy pequeño que sea en un sistema enorme, mi débil influencia puede despertar las fuerzas del poder cósmico1.

Lo más importante es entender el sistema perfecto en el que estoy y cómo puedo activarlo, así seré el amo del mundo. El Creador me da la clave para ejecutar todo el enorme sistema del universo. Pero tiene que hacerse en completa oscuridad.

Intento otorgar a la sociedad, pero descubro que no quiero y que soy incapaz de esa actitud. No importa cuánto lo intente, mis buenas intenciones son buenas por un segundo y luego las olvido nuevamente. Después de todos mis intentos, resulta que me añadí un peso intolerable. Intento cargarlo y creo que puedo, pero cada vez renuncio.

Cargo esta bolsa una y otra vez, pero todo cae y grito desesperado. Esto se llama la oración que puede despertar la fuerza superior que me ayudará a cargar la bolsa y hará mi trabajo; solo necesito pedir todo el tiempo. Si siento que no puedo hacer este trabajo, el Creador lo terminará por mí, mi oración será verdadera, despertándolo a Él para que me ayude2.

De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 12/dic/18, “Oración” (Preparación para el Congreso virtual 2018)

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2 minuto 8:00

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