Produzca la tierra vegetación

laitman_2009-07_0170El Zóhar, capítulo Bo, p.66: “Dijo Dios: ‘Produzca la tierra vegetación’”.

La tierra es Maljut, (la tierra, Eretz de la palabra Ratzon, el deseo). Y “hierbas que den semillas” son la luz que crece de sembrar en la luz escondida.

¿Cómo puede crecer algo de un deseo? Sólo por cuenta de su aspiración al otorgamiento. Si el deseo recibe la intención de otorgar y se precipita a la Luz, entonces un deseo inanimado se convierte en una planta. Al principio existía sólo un deseo inanimado. Pero, si éste toma del inanimado la parte que puede asemejarse a la Luz, entonces se convierte en una planta.

Es decir que una planta es el mismo deseo inanimado + la Luz que influye en ella y la desarrolla. Para que esta planta se convierta en un animal, se necesita una adición de la Luz, que influirá sobre el deseo, y, entonces, se convertirá en un animal. Y de este modo también aparece el hombre. Todo crece del inanimado, “del polvo de la tierra”, debido a la influencia de la Luz sobre él.

La Luz que influyó sobre el deseo de recibir Yesh mi Ain (existencia de ausencia), creó de él los peldaños del deseo desde arriba hacia abajo: el inanimado, el vegetativo, el animado y el hombre.

Lo mismo ocurre durante el ascenso desde abajo hacia arriba, también influye la Luz y como si toma un poco de la tierra y crea de esto una planta; ¡lo hace añadiendo dentro de él su atributo! Después él toma una planta, añade a esta planta un poco del atributo de la Luz, del otorgamiento y crea un animal. Toma un animal, añade su atributo del otorgamiento y aparece un hombre. De este modo todo proviene del inanimado.

En Bereshit está escrito que el Creador tomó un poco de tierra y agua y modeló al hombre, es decir influyó sobre el inanimado con su fuerza del otorgamiento. Tomó un poco del deseo inanimado y lo convirtió en una planta. Después cogió un poco de la planta, añadió su deseo del otorgamiento y creó un animal.

Sólo la influencia de la Luz desarrolla el deseo y construye los niveles: el inanimado, el vegetativo, el animado y el hombre.

Con esto se concluye toda la Acción inicial de la Creación (Bereshit).

(Extracto de la lección nocturna sobre, El libro del Zohar correspondiente al 25 de enero 2010).

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