¿Qué es el mal?

Pregunta: ¿Qué es el mal: el deseo, la intención o una combinación particular de ambas?

Respuesta: El mal es lo que no está relacionado con el Creador. Todo lo que puedes imaginar que no pertenece a la naturaleza del Creador es pura maldad.

Resulta que nuestro mundo entero, todas las fuerzas, todas las manifestaciones en varios niveles de la naturaleza, son absoluto mal. Con el fin de manifestarse hacia nosotros, el Creador hizo la creación opuesta a Sus cualidades. Es llamado el deseo de recibir sólo para uno o egoísmo.

Este deseo sólo puede sentirse a sí mismo, nada fuera de este. No tiene habilidad de entender, concebir o percibir nada más. Por lo tanto es la base de la maldad futura. No es el mal en sí aún, porque el deseo no está en falta por actuar de esta manera dado que fue creado de esta manera justo desde el principio.

Es por eso que los deseos de este mundo, los cuales pertenecen a la naturaleza inanimada, es decir, a lo que existe en todas las vastas galaxias, a la naturaleza vegetativa que crece en nuestro planeta, y al mundo animal que existe en la Tierra, incluyendo nosotros mismos porque somos animales en nuestros cuerpos, todos son el embrión del egoísmo. No es el egoísmo en sí, sino un deseo de existir, de llenarse.

El egoísmo es un término para lo que está por encima del nivel animal. Como regla, un individuo consiste de una parte animal, y en esto él no es un egoísta porque quiere existir igual que un animal.

Sin embargo, también tiene algo que excede su nivel animal, cuando anhela por más que lo que anhela su cuerpo material. Eso ya es llamado “egoísmo”, aún cuando no es un estado final, sino, “quiero más”.

Si quiero más a expensas de otros, con ello les estoy robando, esto es verdadero egoísmo. Si, sin embargo, me comporto a propósito de esa manera para derivar placer de estar más adelante que otros en su infortunio, ese es un nivel avanzado de egoísmo. Hay muchos grados diferentes del crecimiento del egoísmo.

En otras palabras, todo lo que está dentro de nosotros como personas es egoísmo; todo lo que está en nosotros como animales en los niveles inanimado, vegetativo, y animal es naturaleza regular.

Por lo tanto, el egoísmo es un deseo de obtener placer a expensas de otros, cuando me regocijo por estar por delante de todos los demás.

Los animales se comen entre sí por hambre. Por ejemplo, un cocodrilo se come una vaca y después no tiene que comer por seis meses; tuvo suficiente. La serpiente, después de engullir su presa, yace sin moverse ni preocuparse por nada más. Pero no una persona. Mientras “engullo” una vaca, ya pienso en cómo comerme la segunda, o al menos capturarla y almacenarla para más tarde. Los animales realmente no tiene eso.

Es por eso que todo lo que hacemos por encima de nuestro deseo natural de llenarnos es egoísmo humano que está siempre alcanzando nuevas alturas.

En esto somos diferentes del Creador. El egoísmo en constante evolución dentro de nosotros que actúa en detrimento de los otros es la raíz de la maldad de nuestra naturaleza, y gracias a este, por un lado conquistamos el mundo, pero por el otro, nos encerramos en un callejón sin salida.
[207935]
De la lección de Cabalá en ruso, 26/feb/17

Material relacionado:
Cuando el egoísmo no reconoce límite
El mal es nuestra incapacidad de sentir amor
Mi maldad bajo un microscopio de 620 veces de aumento

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *