¿Qué prefieren?

Dr.Michael LaitmanBaal HaSulam, «Introducción al Libro del Zóhar«, ítem 69: Cuando un incrementa su esfuerzo en la interioridad de la Torá y sus secretos, en esa medida hace que la virtud de la internalidad del mundo, la cual es Israel, se eleve por encima de la externalidad del mundo, que son las naciones del mundo.

Entonces todo depende de que prefiramos la internalidad a la externalidad. Esas dos partes son esenciales en la Torá, en nuestras acciones, en nuestra intención, en todo. Nosotros debemos distinguir siempre entre lo que es más interno y lo que es más externo y preferir lo uno por encima de lo otro.

Así la persona se enfoca en la meta correcta y avanza. En realidad no hay nada más que debamos hacer, excepto preferir todo el tiempo la internalidad por encima de la externalidad, aclarar qué es internalidad y qué es externalidad, y preferir una a la otra.

La persona es como un dipolo, o como la aguja de una brújula. Yo prefiero que la aguja apunte constantemente hacia la espiritualidad como resultado de colocarla por encima de la corporalidad. Lo que se acerque más al otorgamiento, a la internalidad del grupo, a la internalidad del mundo, al hecho de concentrar mis esfuerzos, debe estar siempre por encima de cualquier cosa corporal. Esta clarificación es en realidad lo único que se me pide que haga en cualquier momento, y nada más que eso.

Pregunta: ¿Cómo se integra el pensamiento de la creación en esta división en internalidad y externalidad?

Respuesta: ¿Cómo puede cumplirse el pensamiento de la creación si no tenemos libre albedrío para preferir la internalidad a la externalidad? Así es como lo cumplimos.

El pensamiento de la creación es hacer el bien a Sus seres creados, llevar al hombre al nivel del Creador para que sea independiente y también se asemeje al Creador. Estos son ya dos opuestos: ¿Cómo pueden ustedes ser independientes y al mismo tiempo asemejarse al Creador? Esta es una paradoja. Entonces siempre trabajamos en fe por encima de la razón, en otorgamiento por encima de la recepción.

La externalidad es cercana a mi ego, es mi vida; yo quiero que mi auto amor, mi deseo de recibir, siempre esté lleno y que se sienta bien. Quiero sentirme bien y cómodo en este, que todo sea lindo y pacífico. La internalidad es otorgamiento: es preocuparse por otros, adhesión a la sociedad y al maestro, y a través de ellos, adhesión al Creador.

Si yo no prefiero al uno por encima del otro, ¿cómo elegiré? ¿Cómo puedo dame forma? Este es todo mi trabajo. Sin esto no seré capaz de darme forma de ninguna manera.

Cuando la persona quiere adquirir una forma, ella convoca a la Luz que Reforma y esta hace el trabajo. Pero sin el anhelo de la persona no hay independencia y no hay alcance del Creador, dado que no hay vasija, no hay deseo.
(129008 )
De la lección diaria de Cabalá del 3/3/14, Escritos de Baal HaSulam

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