¿Quién determina el destino del mundo?

Dr. Michael LaitmanPregunta: Siempre el apogeo de los países también fue mejor y más libre para los judíos. Ellos no eran amados, pero no eran odiados después de la Segunda Guerra Mundial. Y más tarde el mundo cayó en una crisis general. ¿Por qué cuando le va mal al mundo, entonces es aún peor para los judíos?

Respuesta: Los judíos son el único grupo (fuerza) en el mundo que puede influir en el estado del mundo. Esto es así porque por un lado están conectados con el Creador y, por el otro, están conectados a las naciones del mundo. Esto significa que están entre la totalidad de la humanidad y el Creador. Y depende de su comportamiento si la Luz Superior, la fuerza de vitalidad, llega a través de ellos a las naciones del mundo.

Los judíos son parte de la transición, «Maavar» en hebreo; de aquí viene la palabra «judío». De entre toda la humanidad, sólo esta nación tiene la libertad para influir en la forma en que el mundo avanza, ya sea a través del sufrimiento o de la felicidad, hacia la meta final, la consecución de la equivalencia o adhesión con el Creador.

¿Cómo puede el mundo relacionarse con los judíos si ellos hacen que el mundo sea tan cruel? Y las naciones del mundo culpan con razón a los judíos por esto, porque los judíos por su inactividad, invitan a la revelación de las malas fuerzas en vez de atraer fuerzas buenas. Las naciones del mundo dicen directamente que todo el sufrimiento del mundo es causado sólo por los judíos. Con ello declaran su dependencia de los judíos, su debilidad para influir en su propio destino.

¿Cómo tratarían a estas personas que ustedes entendieron que tienen una mano en la determinación de su destino, es decir, a aquellos de quienes depende su destino, aún sin intención, sino que simplemente a través de su existencia volvieron miserable la vida de ustedes?

«El judío tiene la gran la obligación de mostrar su humanidad hacia toda la raza. … que empiece a cumplir en un sentido lo que su exclusividad nunca le ha permitió cumplir, la antigua profecía de que por medio de él todas las naciones de la tierra serán bendecidas». (Henry Ford, «El problema más importante del mundo», financió la impresión de 500.000 copias de los Protocolos de los sabios de Sión, que fueron distribuidas a lo largo de los EE.UU. en la década de 1920).
(147451)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *