Recompensa en vez de castigo

Pregunta: ¿Qué es «destino en recompensa y castigo»?

Respuesta: En cada momento de nuestra vida enfrentamos recompensa y castigo. Cada momento yo debo exigir la corrección. Si la exijo de manera apropiada, conseguiré una recompensa, y si no la exijo apropiadamente, conseguiré una corrección.

La recompensa consigue deseos cada vez más fuertes con los cuales puedo dirigirme con mayor precisión hacia la meta. Me vuelvo más sensible y me sintonizo de manera más precisa, me calibro e imagino de forma más precisa qué es el «Creador».

Entiendo esto al construirme por mí mismo una y otra vez en relación a Él, y aprendo cómo estoy construido. En consecuencia, me hago cada vez más similar a Él y esta es mi recompensa, otorgar más. El castigo es  ver que me perdí.

Pero esto también llega a ser parte de la corrección, y entonces el castigo se vuelve mi recompensa. Después de todo, no hay diferencia si recibo una reacción positiva o negativa. Lo principal es que esto me permite saber cuál es mi desviación y corregirla.

Yo acepto todas estas desviaciones como buenas y benéficas, sin importar si son positivas o negativas, si son repulsivas o atractivas. Yo no sé qué deseos adicionales tengo ahora que revelar. Todos los males que tengo que descubrir están escondidos en mí, y cuando se revelan, lo percibo como recompensa. Aunque me sienta mal, me elevo por encima de mi sentimiento.

Percibo todo lo que recibo de la Luz que reforma, sin importar cómo lo sienta, como una gran recompensa. Esta es mi dirección. Pero con el fin de hacer aquello, necesito la ayuda del entorno, para verme constantemente como parte de este sistema. Sólo allí seré capaz de cambiar para unirme a este.

Supongamos, por ejemplo, que tengo que llegar a ser una parte de los amigos en un espacio en forma de cono. Mientras trato de ajustarme dentro de esta forma, constantemente recibo una aclaración adicional acerca de lo que carezco y cómo hacerlo de la forma más precisa, de esta manera puedo yo ajustarme en esta forma especial.

Así, aunque cada nueva revelación puede sentirse como negativa, los problemas y confusiones llegan a ser una bendición para mí. Se dice que la sabiduría de la Torá es opuesta a la sabiduría de  los dueños de casa, ya que tú eres feliz con estas revelaciones.

Este es un «puente muy estrecho» que tenemos que cruzar. La persona que avanza por medio de la espiritualidad, encuentra una recompensa, tanto en sensaciones positivas como negativas. El asunto principal es corregir la sintonía de uno mismo.

(64949 – De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 1 de Enero del 2012, «Estudio de las Diez Sefirot»)

Material Relacionado:

Vagar en la niebla o nadar con la corriente?
La victoria sobre el creador
El poder del hábito

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *