Si me enfermo me volveré hacia los amigos

Dr. Michael LaitmanRabash, «Hazte un Rav y cómprate un amigo-2»: Fue escrito en el libro Matan Torá (La Entrega de la Torá, p 143), que uno no se impresiona de la sociedad o toma el aprecio de ella por algo, a menos considere a la sociedad como superior a él. Esta es la razón por la cual cada uno debe sentir que él es el más pequeño de todos ellos, puesto que aquel que es grande no puede recibir de alguien que sea más pequeño que él, y mucho menos ser impresionado por sus palabras. Más bien, es sólo el más pequeño quien se impresiona al apreciar al más grande.

Esta es una de las recomendaciones en cuanto a la forma en la que la persona tiene que organizar sus pensamientos, sus deseos y sus actitudes con el fin de alcanzar la meta. La meta final, por supuesto, está en la idea inicial, pero con el fin de alcanzar eso, la persona tiene que construir desde el punto final hasta el principio.

El consejo puede ser general e individual. El consejo general es a partir de la base del consejo individual, y es nuestra obligación seguir el espíritu del consejo general. El consejo individual se refiere a pensamientos específicos que de repente llegan a la persona, pero la base tiene que ser sólida y común para todos.

Por eso es necesario sentir la importancia del grupo y éste tiene que ser tan fuerte y grande como sea posible, es decir grande en cantidad y calidad. Esto se debe a que la persona es un deseo de recibir. Todo comienza desde el ego que debe ser corregido. Así que tenemos que pensar qué es lo que funciona de manera más eficaz sobre mi ego, sobre mi deseo de recibir, cuáles de los miembros de la sociedad pueden hacerlo.

Algunos pueden influir en mí, y algunos no. Yo tengo que ser como un médico objetivo, como un extraño que se hace cargo de este paciente, de mi deseo de recibir, el cual tengo que curar. Así que tengo que comprobar qué tipo de sociedad necesito para eso, qué personas me impresionan, qué acciones y qué otorgamiento debo pedirles a los amigos. Cuando estoy enfermo, se me permite pedir la ayuda de los amigos, puesto que se nos dice: «Se ayudarán unos a otros».

Cuando nos reunimos, nosotros tenemos que alabar la sociedad y hablar de su grandeza y luego hablar acerca de las medidas necesarias por medio de las cuales alcanzamos el amor de los amigos y del amor de los seres creados, alcanzar al amor del Creador. Así puedo aconsejarlos y pedirles que lleven a cabo tales acciones que yo creo que afectarán mi deseo de recibir más eficientemente.

Nosotros debemos tener esperanza, esperar, y comprobar si nuestra sensación hacia el amor de amigos y hacia un mayor acercamiento entre nosotros crece constante, y si yo siento ayuda desde arriba con respecto a eso, es decir, el otorgamiento de la Luz que Reforma. Constantemente debemos comprobarnos a nosotros mismos: qué cambios ocurren de un día para el otro, de una semana a la otra, y si sentimos los cambios a medida que nos acercamos a los amigos, la creciente importancia, la necesidad y el fortalecimiento de nuestras relaciones. Yo reviso mis ascensos y descensos de acuerdo a estos criterios y no de acuerdo a mi estado de ánimo. Así avanzamos.

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De la preparación para la lección diaria de Cabalá del 5/23/13

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