Siempre nuevo

El hombre sigue los mandamientos religiosos con gran entusiasmo porque siente un gran apoyo en su deseo de recibir placer; está dispuesto a hacer esfuerzos para recibir recompensas en este mundo y lo más importante, en el mundo futuro, para siempre. Por eso, está dispuesto a trabajar todos los años de su vida para recibir la vida eterna.

Pero, ¿cómo puede evitar la vergüenza de recibir al trabajar para el Creador pero, no por interés propio? Para eso se creó toda esta realidad, para que pudiéramos trabajar en ella y en lugar de ser recompensados ​​por nuestro trabajo, el trabajo en sí nos dará nuevos órganos de percepción que nos permitirán entrar en el mundo, esa será la recompensa.

Cabalá nunca podrá convertirse en religión, porque el cabalista pasa por cambios todo el tiempo. La base de la religión son actitudes rígidas que no puedes cambiar, dogmas de los que no te puedes desviar, definen claramente todo lo que hay que hacer.

Cabalá, en esencia, como método para avanzar hacia el Creador, presupone cambios constantes. Cada vez, el Creador es nuevo y yo soy nuevo, con una nueva relación, un nuevo grupo. Por eso, Cabalá no se considera religión.

Cada segundo, cada vez, cada uno y la decena junta, constantemente se revisan y cambian. Todo está sujeto a cambios, pues sucede en nuestro deseo de recibir placer que está en constante cambio.

La gente a la que le gusta obedecer órdenes claras, prefiere el marco religioso y se siente bien al seguirlo.

El cabalista está siempre en duda, en aclaración, en incertidumbre y debe aferrarse al Creador a través del grupo, para atraer alguna luz que ilumine su camino. Y este es el camino correcto para el desarrollo espiritual, porque así nos construimos a semejanza del Creador y nos convertimos en hombre, “hijos de Adam”, abrimos camino a través de toda esta confusión y desconcierto.

Según la definición de Cabalá, Bnei Baruch es un movimiento destinado a revelar al Creador a las criaturas de este mundo.
[280212]
De la lección diaria de Cabalá 29/mar/21, «Pésaj«

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