Pregunta: Un hombre debe estructurar el tiempo de trabajo en su vida con mucha claridad. Hoy en día, este es un problema, puesto que la mayoría de los adultos están más tiempo desocupados que trabajando. ¿Cómo podemos educar a la población joven para que su día sea planificado correctamente?
Respuesta: El problema es que en la actualidad la persona se aburre. Ella no puede cautivarse con el trabajo. Nada en la vida parece tener sentido para ella. Este es un problema para todos los trabajadores, especialmente para los trabajadores de oficina, hasta para los gerentes. ¡El director se encierra en la oficina, «estoy ocupado!» Pero en realidad él está languideciendo.
En los empleados y funcionarios de todos los niveles en el trabajo existe también la costumbre de pretender estar ocupados. Esto es natural. Las personas están perdiendo el deseo de crear, de producir y de hacer algo. Ellas no pueden obligarse a trabajar. La persona está ahí, sentada, jugando con algo.
Es bueno que exista hoy el Internet. Este es simplemente una panacea contra el aburrimiento, porque la gente por lo menos está ocupada con algo, de lo contrario, habría una degradación más rápida. Aunque en este caso, habría sido mucho más fácil, nos sentiríamos rápidamente como una planta marchita. Todo esto es consecuencia de la evolución de nuestro deseo que ha crecido a su máximo, y ya no puede llenarse con cualquier cosa.
Esto comenzó en los años sesenta del siglo pasado con la generación de «hijos de las flores», «The Beatles», con los hippies que «estaban» en la meditación, que acostumbraban las drogas y así sucesivamente. Esta fue la primera señal.
Ahora, trabajando en comunicación integral con la gente, estamos usando una táctica muy simple. En primer lugar, tu debe ver cuánto trabaja la sociedad sobre la persona, cuánto la emociona, la cautiva, y gobierna sobre ella, cuánto comienza a ser inspirada su personalidad por las oportunidades, deseos y metas del entorno, hasta qué punto el entorno influye en su personalidad, y es por eso que, dependiendo de los juegos que realicemos, comenzamos a despertar en todos, buena o malas relaciones, todo tipo de cambios, transiciones en la percepción, en los pensamientos, en las decisiones, en las evaluaciones y así sucesivamente.
El punto es que si nosotros incluimos correctamente a la persona dentro de la sociedad que la rodea, entonces su deseo, basado en toda su existencia, el deseo que antes era muy pequeño (porque ella no quería nada, no podía mover un dedo), se convierte ahora en diez veces mayor, debido a que se encuentra en un grupo que está empezando a estimularla, sacudiéndola constantemente.
Por último, ella se impregna de los deseos de los demás y, lo más importante, se despierta, obtiene algún tipo de tensión interna pequeña. Y esto la saca del estado de indiferencia.
Creo que esto deberían adoptarlo todos los grupos de trabajo si no quiere dormir a lo largo de toda su vida. Después de todo, tiene que realmente hacen algo por el bien de la sociedad. Por lo tanto, es necesario que vengan y se unan, de manera que a pesar de que uno esté dormido, pueda ser mutuamente estimulado por el otro. Y entonces tendrán el deseo adicional, el impulso y el crecimiento, y empezarán a vivir y a trabajar con eficacia.
Es el mismo con los niños. Es decir que el entorno sintoniza la personalidad con la que comienza a recibirse el deseo de todas las personas que nos rodean y con esto se vuelven mucho más energéticas que antes.
Además, un deseo tan fuerte crea el entorno para el desarrollo posterior de la persona. Esto no es simplemente el aumento de la atención, sino la posibilidad de elevarse por encima de los demás y de disminuirse a sí mismo ante de ellos, para absorber la información de las personas que nos rodean y lo más importante, para lograr salir al centro del círculo y sentir la comunalidad a través de la cual podemos ver el mundo y resolver todos los problemas correctamente.
Es un deseo más elevado, un pensamiento y mente más altos, que no se refiere a mí o a los demás. Es algo que hemos creado ahora por nuestro propio esfuerzo e incentivo. Y esta cosa común, que nació entre nosotros, es nuestro siguiente nivel, más desarrollado. Mirando a través de este nivel, haciendo una aproximación del mundo a través de él, cada uno de nosotros se atrae a la solución correcta
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De una «Charla sobre Formación Integral» del 5/23/12
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