Recibí una pregunta: Hola, querido Rav Laitman. Traté de interesar a mi padre en las lecciones de Cabalá, pero no le gustaron y dos semanas más tarde me dijo que escucho demasiado tiempo las lecciones. Encontró un pequeño anuncio en un periódico local que decía, «Enseñamos Cabalá práctica». Mi padre, quien es religioso, es un hombre decente y derecho. Los llamó y cuando la conversación terminó quiso hablar conmigo. Me dijo que el hombre con quien habló le dijo que si una persona estudia Cabalá sola, va a terminar a las «Puertas de Menashe» (una clínica psiquiátrica). Esto me molestó mucho y me enojé puesto que estoy estudiando algo totalmente diferente. Me defendí y discutí con él. También él se enojó y dijo que no era una forma que una hija le hablara a su padre y que mi conducta era inaceptable. ¿Qué debo hacer para impedir que los demás interfieran con mi «línea de vida» y mi verdadero desarrollo?

Mi respuesta: Debe usted concluir que:

1) No todos los vendedores enseñan la auténtica Cabala, que hay farsantes.

2) Que la «Cabalá Práctica» es un fraude práctico.

3) No tiene sentido llamar al azar a números de teléfono en los periódicos locales o pensar que todos son como nosotros.

4) Tráigame a su padre a la conferencia en Beit Kabbalah L’Am el jueves a las 19:30 horas.

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