Tisha B’Av: Han pasado casi 2,000 años desde la destrucción del templo, ¿por qué los judíos aún lo lloran anualmente en su aniversario? (Quora)

Michael Laitman, en Quora:Tisha B’Av: Han pasado casi 2,000 años desde la destrucción del templo, ¿por qué los judíos aún lo lloran anualmente en su aniversario?“

De acuerdo con la sabiduría de la Cabalá, el duelo en Tisha B’Av no debería ser por la ruina del Primer y Segundo Templos que sucedió en el pasado, sino que su tristeza debería ser por el fracaso del pueblo judío para construir el Tercer Templo.

¿Cómo funciona? Primero, debemos entender que la sabiduría de la Cabalá no se relaciona con ninguna representación corporal de la Torá, sino que, de acuerdo con el lenguaje de la raíz y la rama, se relaciona con los procesos internos de corrección humana que se presentan en sus escritos. Por lo tanto, el significado de la construcción de los Templos Sagrados es un pueblo unido por encima de la división. Es decir, usando el método de corrección que guía a la gente a conectarse con base en «ama a tu amigo como a ti mismo», un grupo de personas conocidas como «judíos» alcanzaron un estado de unidad espiritual (la palabra hebrea para «judío» [Yehudi] viene de la palabra para «unidos» [yihudi] [Yaarot Devash, parte 2, Drush 2]), y esto es lo que la Torá describe como la construcción de los Templos.

La ruina de los Templos que Tisha B’Av simboliza, significa el desapego del pueblo judío de su unidad espiritual «como un hombre con un corazón» y su salida al estado de exilio, es decir, el estado de dispersión de su unidad espiritual.

Esta destrucción y desapego es un estado necesario en el proceso de desarrollo de la humanidad. ¿Por qué?  Porque necesitamos revelar la fuerza de nuestra conexión rota como preparación para corregirla. Por lo tanto, por un lado, debemos resistir la destrucción antes de que tenga lugar y mantener nuestra conexión tanto como sea posible. Por otro lado, dado que la destrucción ya ocurrió, necesitamos ver que no podría haber sido de otra manera. Entramos en un período de preparación hasta que seamos dignos de reconectarnos en un nuevo nivel, es decir, dignos de la corrección. Esto explica la risa del rabino Akiva, el gran cabalista, después de la destrucción del Segundo Templo. El rabino Akiva vio que ya era posible establecer una conexión mucho mayor, no sólo para el pueblo de Israel, sino que incluyera a toda la humanidad -la corrección completa y final. En otras palabras, vio que la escena estaba preparada para el establecimiento del Tercer Templo.

Por lo tanto, si trabajamos para desarrollar nuestra conexión, todo debería corregirse sin más destrucción, guerras, etc. Si el pueblo de Israel puede usar y difundir la sabiduría de la Cabalá, podemos corregirnos y vivir en una realidad armoniosamente mejor.

Sin embargo, si fallamos en implementar el método de corrección, en superar nuestros impulsos divisivos y en establecer un estado nuevo y elevado de unidad ahora, tendremos muchos retrasos y enemigos en el camino, como la premonitoria tendencia del antisemitismo.  Así, el pueblo de Israel sufre por no querer aceptar el método de corrección —corregir su conexión para ser «como un hombre con un corazón» en «amor al prójimo como a sí mismo”.

Así que, no necesitamos llorar por lo que sucedió, ya que todo lo que sucedió fue necesario y no hay nada que podamos cambiar al respecto. Lo que debemos llorar es porque no podemos construir el nuevo Templo, es decir, un nuevo movimiento para unirnos por encima de la división creciente de nuestro tiempo, porque está en nuestras manos hacer el Tercer Templo y nuestra pereza para hacerlo nos trae miles de formas de sufrimiento en el mundo y repercutirá negativamente en el pueblo de Israel en forma de aumento del antisemitismo. Por eso, no hay dolor por lo que pasó, sino por fallar al no hacer lo que deberíamos.
[250508]

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