Todos creemos en algo

En artículos como «La esencia de la religión y su propósito«, Baal HaSulam se refiere a cosas más sublimes que a las de una determinada religión. La «religión» en este caso es la propia actitud ante la vida, la percepción y la sensación de la realidad. ¿Cómo se me representa a mí la realidad: externamente o internamente? ¿Puedo ver la diferencia entre las dos?

¿Puedo estar seguro de lo que yo siento? ¿Puedo confiar en mi mente y emociones? ¿Puedo percibir correctamente la situación, o estoy atrapado en sentimientos borrosos? ¿Podría ser que todo en la realidad no sea como yo lo veo y lo siento? ¿Cómo puedo verificar la credibilidad de mi imagen de la realidad? ¿Cómo puedo entender los fenómenos que percibimos en esta imagen? ¿Cómo puedo usarlos correctamente? ¿Dónde puedo encontrar estos criterios? ¿Cómo puedo mirarme a mí mismo desde un costado, de manera objetiva? Todas estas preguntas y muchas más forman parte del concepto llamado «religión».

En nuestra vida ordinaria, «religión» es nuestra actitud frente a un determinado concepto que hemos creado para nosotros mismos por nosotros mismos. Casi todas las personas en el mundo quieren creer en algo que no conocen o sienten, algo que no pueden probar de manera lógica.

Es conveniente desde el punto de vista egoísta, elaborar teorías que ayuden a endulzar la vida de uno un poco más. Las respuestas no pueden ser probadas, nadie sabe si son verdaderas, y cada uno tiene se propia teoría. Al mismo tiempo, la persona se siente bien con ellas, ella sufre menos y siente que lo que será, será. Después de todo, no podemos ascender por encima de nuestra realidad ni verla y analizarla realmente.

Necesitamos otra ciencia, otro concepto que venga de Arriba, desde fuera de nuestra naturaleza. No sé lo que significa ser realmente objetivo, porque no importa cómo lo mires, siempre estaré en mi propio deseo, en mi mente y emociones. ¿Cuán objetivo puedes ser? Si tomamos todas las opciones en cuenta, todos los deseos y pensamientos, todas las ciencias en el mundo, aun así no alcanzaremos la objetividad.

Así que en nuestra situación actual, nunca seremos capaces de determinar el enfoque adecuado, la perspectiva correcta de la vida. Es por eso que no podemos responder preguntas sobre el significado y el propósito de nuestras vidas. No hay que avergonzarse de estas preguntas, ya que no podemos contestarlas porque estamos en una posición muy limitada.

Nosotros no sabemos cómo fue creado el universo ni qué lo precedió. No sabemos cómo se desarrolla ni qué impulsa la evolución natural de la naturaleza inanimada, vegetativa, animada, y hablante en la tierra. No sabemos nada sobre el proceso que estamos pasando y cómo va a terminar. Por lo tanto, no importa cuánto discutamos sobre ello y qué suposiciones hagamos, todo es inútil. Nadie puede probar que esta es la verdad. La gente puede decir eso, pero en realidad nadie posee dato alguno.

Esto significa que no necesitamos otro sistema, sino una verdadera revelación de la fuerza superior que opera en la realidad. Hasta que la descubramos, no debemos confiar en nada.

(61862 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 27 DE Noviembre del 2011, «La esencia de la religión y su propósito»)

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