Comentario:
Ví una película sobre un intento de crear un sistema de trabajo sin fin, por medio de desarrollar el consumo. En él, se dice que la importancia se creó en 1928, cuando se minimizaba la vida útil de los productos e incluso, se imponían sanciones. Debido a esto, se creó una canasta de consumo permanente.
Mi Respuesta:
Digamos que cualquier producto que se nos vende, tendrá una vida útil de un mes, un año o de máximo cinco años; y luego se echa a perder. O que compraré un computador, sabiendo que al año siguiente, el mismo día que lo conecto, algo por dentro se quemará y tendré que tirarlo.
Tal vez pueda incluso llevar este computador a la tienda y obtener otro, de modelo más avanzado, a un año o pudiera ser nueve meses, con un 10% de descuento.
Digamos que lo hacemos. ¿Luego qué? ¿Qué obtendremos con esta forma de estarnos dando trabajo constantemente? Al final, si estamos así cerrados, es como si no produjéramos artículos perecederos.
Es estúpido agotar la tierra. No se puede estar constantemente sacando de ella todo lo que se nos antoje. Después de todo, llegará el momento en que el petróleo, el gas, los metales, los metales preciosos y demás, se acaben. Hay una fecha en la que no tendremos suficiente agua. Ya se habla de los tiempos en que no tendremos suficiente aire. ¿Qué haremos entonces, vender aire, vender agua, hasta que desaparezcan por completo?
Aún si la naturaleza no se dió a la tarea de llevarnos al reconocimiento de un callejón sin salida en el proceso de nuestro desarrollo, esta ruta sigue siendo completamente irreal e irracional.
Te puede interesar La economía es una ciencia imaginaria
