Una elección sin pistas

Nosotros no podemos imaginar lo que es la libertad de elección. Hasta cierto punto, nos sentimos libres, pero de hecho, estamos completamente gobernados, lo cual incluye nuestros pensamientos acerca de la libertad. Así es que nosotros no entendemos lo que el mundo espiritual significa.

Cuando nosotros encaramos al Creador, lo percibimos como una Fuerza vital que define e implementa. Al mismo tiempo, tenemos un cierto “punto de preparación” en el cual nosotros podemos despegarnos de Éll. Es aquí cuando nuestra libertad de elección se descubre a sí misma, después de este punto, repetimos la restricción y comenzamos a moldear nuestra libertad.

Hasta ahora somos semejantes a un feto en el vientre de la madre. ¿De alguna manera es independiente? No, es él que se está desarrollando. Su realidad es un recordatorio del futuro, su libertad está delante de él.
En nuestro mundo una persona representa una colección de cualidades predeterminadas. No hay ninguna condición para la libertad de elección, sino sólo es una ilusión en el material proteínico. La condición inicial para la libertad es hacerse similar al Creador sin ninguna “pista”, desde cero. Si algo se ha despertado en ti de antemano, eso no es libertad

Es por esto que un punto especial del Creador se despierta dentro de nosotros. Nosotros lo desarrollamos opuesto a nuestra naturaleza egoísta. “Un punto de deseo” en contra de “un punto de Luz”, los dos emergen como resultado del rompimiento. Corrigiendo la conexión entre ellos, independientemente alcanzamos la semejanza con el Creador. Sin esta “herramienta” no naceríamos y no nos volveríamos iguales al Creador.

GE (Galgalta ve Eynaim), la santidad, está por encima, AJaP (Ózen, Jótem, Pe), la maldad, está por debajo y Tifferet, el tercio medio, está en el medio. Es un estado especial que es llamado “Klipat Noga”. Por encima esta la propiedad del Creador, por debajo esta la propiedad de la criatura, y el medio es mi “territorio neutral”.

Ahí es donde, por igual, ocurre una batalla entre la santidad y la maldad. Yo soy el que define el resultado de las luchas entre ellas. Este es el lugar donde yo puedo controlar correctamente estas dos fuerzas que el Creador creó a propósito para que yo pueda construir mi libertad y mi independencia.

(21913 – Extraído de la primera Parte de la Lección Diaria De Cábala del 24 de septiembre 2010 sobre Shamati #97.)

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