Al principio, cuando comenzamos a estudiar la sabiduría de la Cabalá nos sentimos seguros, amos de nuestra vida y que sabemos qué hacer. Pero tras estudiar un tiempo, de pronto perdemos la confianza. Eso se nos da a propósito, no como consecuencia directa de estudiar Cabalá, sino como resultado de una actitud nueva, más seria del Creador hacia nosotros.
El Creador quiere que conecte toda mi vida sólo a Él. Es decir, que vaya a través de la vida sosteniendo dos fuerzas. Una fuerza es el conocimiento de este mundo, es decir, la habilidad de organizar tu vida material normalmente como debe ser. Pero al mismo tiempo, debo ir con la fuerza de la fe, que es espiritual.
Toda tu actitud debe ser dividida en dos partes distintas: la actitud hacia la vida espiritual y hacia la vida material. Con respecto a la existencia material, debo intentar estar lo más calmado posible para no transferir la tensión e insatisfacción que siente por mi progreso espiritual.
Este es nuestro trabajo y si sabes cómo poner todo en su lugar correctamente, muy pronto avanzarás en lo espiritual. Necesitamos entender que la vida material no nos fue dada sólo para proveernos de nuestro pan diaria, sino como una adición integral a nuestro avance espiritual. Estamos obligados a desarrollarnos en el plano material así como en el plano espiritual y al final intentar conectar los dos mundos.
Verás que todo se acomoda bien. Mi maestro Rabash trabajó en construcción como instalador de refuerzos, mezclador de concreto, después como zapatero y oficinista. Tomaba cualquier empleo que podía, porque no era fácil encontrar un empleo en esos días. Debes trabajar, estar casado, sostener a tu familia e intentar equilibrar todo. Con equilibrio correcto en todas las áreas, puede avanzar de manera óptima.
Pero en cualquier caso, tomará años, porque comenzando a partir de este mundo el más bajo, el peor, gradualmente construimos una escalera para llegar a la cima de la creación. Ya han ascendido esta escalera un poco, pero esos pasos aún son subconscientes, como un bebé que vive, pero no entiende su vida ni dónde vive ni para qué ni por qué. Para entenderlo, aún necesita seguir creciendo. Pero un día, definitivamente crecerá.
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De la 1a parte de la clase diaria de Cabalá 15/jun/21. “Avance y superación”
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