Una longitud de onda común

Dr. Michael LaitmanEl Estudio de las Diez Sefirot explica de dónde proviene la Shevirá (ruptura) del deseo colectivo y su corrección, es decir, la unificación y la conexión, por qué ocurre así, aunque en principio, estas leyes son muy lógicas, y en general las entendemos con nuestra naturaleza física. Nosotros debemos tratar de realizarlas en nuestros talleres al sumergirnos e incluirnos en los demás y concordar con lo que dice el amigo. Concordar significa ir junto con lo que dice. Yo navego en su longitud de onda y pienso como él. ¡No trato de justificar o juzgar sus palabras, no!

Estoy junto a él en sus deseos y pensamientos. Él dice una frase y yo estoy dentro de esta frase como si fuera mía. Esto es tan importante que trato de adivinar su pensamiento y deseo de tal manera que si él se detuviera, yo podría continuar y salir exactamente con lo que él iba a decir. Y así es con cada uno de nosotros.

Nos sentimos completamente iguales, no superiores ni inferiores a los demás. Porque sólo los iguales se conectan entre sí y se encuentran en comunicación mutua. Entonces así es como nosotros mismos nos dirigimos.

Tratamos de ayudar tanto a los demás que desde el comienzo del taller hasta su final, yo me sigo a mí mismo a cada momento para que ninguno de mis pensamientos y ninguno de mis deseos contradigan la discusión, de tal forma que no sean superfluos o ajenos a aquello con lo que estamos involucrados ahora. Es necesario tratar de estar separados de todo el mundo, tanto como sea posible, fermentarnos sólo entre nosotros, discutir todo lo que está pasando con nosotros y todo lo demás qué podamos añadir para invitar hacia nosotros mismos a la revelación de la Luz Superior.

En el momento en que el que yo vea que alguien no está involucrado en el tema, que está desconectado, desviado de la dirección, tal vez él tiene algunos problemas personales, invierto esfuerzos para ayudarlo a regresar a nuestra corriente. Cada uno que se aparta de la longitud de onda común se vuelve una molestia para todos. Esto afecta tanto a las mujeres como a los hombres.

Alguien que se aparta de alguna manera del marco del taller y se encuentra por fuera de nuestros deseos y pensamientos, perturba a todos los demás. Pero él mismo se perturba mucho más. Esto se debe a que se encuentra en un sistema unificado y está creando una molestia dentro de éste; él es un órgano que no está funcionando correctamente y está invitando sobre sí una influencia negativa proveniente de todo el sistema. Entonces debemos tratar de ser componentes positivos de la vasija del alma colectiva.

(144302 – De la Convención en San Petersburgo del 18 de Septiembre del 2014, Lección de preparación 2)

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