Una plegaria perfecta no requiere ninguna respuesta

La persona tiene que alcanzar un estado en el que el acto mismo de la plegaria, le satisface y no necesita ninguna respuesta. 

Si tengo una conexión con el Creador y le rezo a Él, entrego mi corazón y toda mi alma a Él y le doy a Él todas mis esperanzas y aspiraciones, entonces estoy tan satisfecho con esto, que ya no necesito ninguna respuesta. 

 

Te puede interesar El infinito poder de la plegaria

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *